El escándalo de los monjes en Chipre, conocido como Escándalo Monk, ha alcanzado un nuevo nivel de gravedad con la reciente intervención de la Fiscalía General del Estado, que ha designado a dos investigadores para examinar posibles delitos relacionados con el caso. La presión política se intensifica mientras los diputados exigen que la unidad de blanqueo de dinero (Mokas) investigue a la iglesia, tras revelaciones sobre cómo los monjes pagaban por publicaciones en redes sociales para atraer más dinero.
El Ministro de Justicia, Marios Hartsiotis, ha asegurado el compromiso del gobierno para investigar a fondo el escándalo y reforzar el equipo encargado del caso. Según declaraciones, el vicefiscal general Savvas Angelides nombró a Ninos Kekkos y George Papaioannou para llevar a cabo una “investigación objetiva”, incluyendo la participación de la policía “y de otras personas”.
A una semana de que estallara la noticia sobre dos monjes envueltos en un escándalo de sexo y dinero, se ha descubierto la implicación del líder del partido de extrema derecha Elam, Christos Christou, y del ex jefe de policía Kypros Michaelides. También han surgido graves acusaciones contra Mokas y la policía.
El diputado de Disy, Demetris Demetriou, ha expresado que es inconcebible que, al encontrar una caja fuerte con 800.000 euros en efectivo en el monasterio Osiou Avvakoum, esta fuera trasladada al obispado de Tamassos para su conteo, en lugar de ser entregada a la policía. Demetriou señaló que la cantidad encontrada es demasiado elevada para provenir únicamente de donaciones, considerando además las propiedades a nombre de los monjes y otras inversiones realizadas por el monasterio en la zona.
“Podrían haberse realizado donaciones al monasterio para el blanqueo de dinero”, comentó a AlphaNews. Bajo las actuales normas fiscales, la iglesia está obligada a declarar los ingresos de sus operaciones comerciales, pero la declaración de donaciones es mucho menos estricta.
La diputada de Akel, Irene Charalambides, afirmó al Cyprus Mail que es hora de investigar a la iglesia por blanqueo de dinero. “Oligarcas rusos han donado dinero y nadie ha comprobado si este dinero es limpio o no”. Charalambides se refería al obispado de Tamassos, sede de la primera “iglesia al estilo ruso” en Chipre. Las donaciones procedían del empresario Vyacheslav Zarenkov, quien también construyó un planetario en las cercanías.
“Tenemos iglesias, planetarios – ¿hemos comprobado si este dinero es limpio? ¿O es que al ser iglesia no lo hemos verificado?”, cuestionó Charalambides. Además, mencionó la historia con Jho Low como una razón más para investigar a la iglesia. Low es un empresario malasio que donó 300.000 euros a la iglesia y a cambio, el arzobispo le ayudó a obtener un pasaporte chipriota.
A pesar de las quejas sobre la supervisión del blanqueo de dinero, Charalambides fue concisa: “Mokas es el único organismo que tenemos para investigar el blanqueo de dinero”. Fuentes cercanas a la iglesia también apoyaron la idea de que Mokas investigue el origen del dinero, aunque señalaron que el obispo de Tamassos, Isaias, ha cambiado su postura sobre Rusia y se ha posicionado a favor de la independencia de la iglesia ucraniana.
Demetriou argumentó que es inconcebible que ni Mokas ni la policía hayan incautado la caja con el dinero. De hecho, acompañaron el proceso junto con individuos encapuchados y vehículos sin matrícula, lo que muchos sospechan son miembros de Elam.
Este escándalo, que comenzó con un monasterio, es una desgracia para un estado miembro de la UE. La iglesia en Chipre es todopoderosa, financieramente poderosa y con influencia política que puede afectar votos… Toda esta protección alrededor de la iglesia no es coincidencia”, agregó Demetriou.
El tema del aprovechamiento financiero de la fe religiosa fue propuesto por Akel para discutirse en el comité interior de la Cámara, pero fue rechazado por Disy, Diko y Edek. Akel denunció esta negativa como una negativa a discutir prácticas poco éticas e ilegales.
Los videos filtrados mostraron a uno de los dos monjes arrojando a una mujer al suelo y golpeándola con un cinturón, así como a ambos hombres confeccionando falsos ‘milagros’ religiosos. Una fuente cercana a la iglesia informó al Cyprus Mail que los dos monjes habrían pagado anuncios en redes sociales en Grecia ofreciendo una serie de servicios ‘milagrosos’, incluyendo pronunciar el nombre de un fiel con la promesa del bienestar divino. Para aquellos en el extranjero, los monjes compartían detalles bancarios para que las personas pudieran transferir el dinero.
“A gran parte de sus ingresos también llegaron a través de Grecia”, dijo la fuente.