La crisis del cacao en Ghana y Costa de Marfil
Janet Gyamfi, una agricultora de Ghana, contempla lo que queda de su granja después de que mineros ilegales de oro devastaran su plantación de cacao. Ghana y Costa de Marfil, principales productores mundiales de cacao, se enfrentan a cosechas catastróficas debido a la minería ilegal, el cambio climático, la mala gestión y las enfermedades. La granja de Gyamfi, situada en el oeste de Ghana, que estaba cubierta de casi 6.000 árboles de cacao, ha sido destruida, dejando menos de una docena de árboles en pie.
Estos dos países africanos, que suministran más del 60% del cacao mundial, están experimentando una temporada de cosecha desastrosa. Las expectativas de escasez han provocado que los futuros del cacao en Nueva York se disparen, alcanzando máximos históricos día tras día. Más de 20 agricultores, expertos e insiders de la industria atribuyen esta tormenta perfecta al aumento de la minería ilegal de oro, los efectos del cambio climático, la gestión deficiente del sector y la rápida propagación de enfermedades.
Según datos recopilados desde 2018 y obtenidos en exclusiva por Reuters, la junta de comercialización del cacao de Ghana, Cocobod, estima que 590.000 hectáreas de plantaciones han sido infectadas por el virus del brote hinchado, una enfermedad que terminará matándolas. Actualmente, Ghana cuenta con aproximadamente 1.38 millones de hectáreas dedicadas al cultivo del cacao, incluyendo árboles infectados que aún producen cacao.
La situación ha conmocionado a los mercados y podría marcar el principio del fin de la supremacía del cacao en África Occidental. Esto podría abrir las puertas a productores emergentes, especialmente en América Latina. Los consumidores en mercados adinerados también sentirán el impacto, con precios del chocolate en tiendas estadounidenses que ya han aumentado más del 10% en comparación con el año pasado.
En Samreboi, comunidad en el corazón cacaotero de Ghana donde vive Gyamfi, la invasión de mineros ilegales es evidente. La agricultora resistió las amenazas hasta que un día encontró su plantación acordonada y vigilada por guardias armados. En seis meses, los mineros extrajeron el oro y abandonaron la tierra, dejándola contaminada con químicos tóxicos y a Gyamfi con una deuda impagable y cuatro hijos a su cargo.
La proliferación de la minería ilegal es solo un síntoma de un problema más amplio. Cocobod enfrenta una creciente deuda y ha tenido dificultades para asegurar el préstamo sindicado que utiliza para financiar operaciones y cosechas. La suspensión en la distribución de fertilizantes y pesticidas y los escasos avances en la renovación de los árboles han agravado la situación.
El cambio climático también amenaza la producción futura del cacao en África Occidental. Se prevé que las áreas aptas para el cultivo se reduzcan significativamente en las próximas décadas debido a cambios en los patrones de lluvia y períodos secos más largos y calurosos.
Mientras África Occidental lucha por mantener su producción, se espera que países como Ecuador superen a Ghana como el segundo mayor productor mundial de cacao para 2027. Brasil y Perú también podrían aumentar su producción. Sin embargo, llenar el vacío de suministro llevará tiempo y mientras tanto, los amantes del chocolate deberán prepararse para precios más elevados.
Los verdaderos afectados son los pequeños productores de Costa de Marfil y Ghana, quienes ven evaporarse sus ingresos con pocas alternativas a su alcance. La situación para los agricultores es desastrosa y absolutamente devastadora.