Escándalo en el Monasterio de San Habacuc
La investigación sobre el escándalo del monasterio de San Habacuc implica blanqueo de capitales, fraude y obtención de dinero de forma fraudulenta, informó philenews el lunes. Esta investigación sigue al hallazgo de una suma considerable de dinero en efectivo no declarado dentro de las instalaciones del monasterio.
Según los informes de Philenews, la policía está investigando la posible
La policía está recuperando imágenes del sistema de circuito cerrado del monasterio para determinar cuándo se activó la grabación de audio, qué áreas cubría y si se capturaron delitos. Los expertos también están investigando si las grabaciones se almacenan en otro lugar, como en un servicio de almacenamiento en la nube.
Las autoridades interrogarán a la compañía que instaló el sistema para identificar a quienes autorizaron la grabación de sonido, controlaron las contraseñas y emitieron instrucciones de grabación. Los investigadores están particularmente interesados en las imágenes de la noche del 5 de marzo, cuando individuos del Obispado de Tamassos, asistidos por una empresa de seguridad, tomaron control del monasterio y confiscaron una caja fuerte que contenía 807.000 euros. El origen de este dinero es un aspecto clave de la investigación.
Se espera que el análisis de video aborde las preocupaciones planteadas por la Oficina del Comisionado para la Protección de Datos Personales y arroje luz sobre posibles irregularidades. Como informó anteriormente philenews, la policía ha recibido quejas de creyentes que alegan haber sido engañados para hacer donaciones sustanciales con la promesa de presenciar una cura para problemas personales o familiares.
Los bancos comerciales están proporcionando información sobre cuentas bancarias mantenidas por dos monjes superiores y otra persona. El Departamento de Registro de la Propiedad también está contribuyendo con detalles sobre cualquier propiedad registrada a su nombre, con un enfoque en cómo se adquirieron dichos activos.
Contradenuncias presentadas
Los dos archimandritas han presentado contrademandas contra el obispo Isaías con respecto a los eventos del 5 de marzo. Sus abogados han solicitado investigaciones sobre cuestiones específicas, incluyendo la operación del sistema de circuito cerrado y supuestas amenazas exigiendo dinero del monasterio.
Las autoridades están finalizando investigaciones sobre un incidente separado donde un monje agredió a una mujer con un cinturón y otra grave acusación de acoso sexual.