La importancia de reconocer y tratar la depresión posparto
Según el Dr. Vasilios Silivistris, especialista en psicoterapia, aproximadamente una de cada diez madres desarrolla depresión posparto, una condición que no debe ser ignorada debido a sus posibles repercusiones en la madre y el bebé. Este tipo de depresión surge tras el parto y se atribuye a cambios hormonales, el ajuste psicológico a la maternidad y la fatiga.
Los síntomas de la depresión posparto son similares a los de cualquier otro tipo de depresión e incluyen estado de ánimo bajo, falta de motivación, irritabilidad, sentimientos de culpa, rechazo o insuficiencia, y dificultad para concentrarse. En casos más severos, puede haber pensamientos de autolesión o incluso ideación suicida, aunque esto es menos común.
Es crucial diferenciar entre los “baby blues”, que afectan a muchas madres y suelen resolverse por sí solos, y la depresión posparto propiamente dicha, que requiere tratamiento. La psicosis puerperal, aunque rara, es una forma grave que también debe ser tratada de inmediato.
El apoyo y la comprensión de familiares y amigos son vitales para la recuperación. Otras opciones de tratamiento incluyen terapia de conversación y/o antidepresivos. Algunos estudios sugieren que la terapia durante varias semanas puede aliviar los síntomas de la depresión posparto. Los antidepresivos, a menudo en combinación con consejería, han demostrado ser muy efectivos.
El diagnóstico generalmente lo realiza un médico o una partera mediante preguntas específicas sobre el estado emocional de la madre después del parto. Reconocer y admitir la depresión no es una señal de debilidad, sino un paso importante hacia la recuperación. No tratar la depresión puede resultar en problemas en las relaciones personales, el trabajo y la vida en general, además de afectar potencialmente el desarrollo del bebé.
El Dr. Silivistris enfatiza que cualquier madre puede desarrollar depresión posparto y que eventos estresantes después del parto, como el aislamiento o la preocupación por el nuevo bebé, pueden aumentar el riesgo. Es fundamental que las madres reciban la ayuda necesaria para superar esta condición y promover un entorno saludable tanto para ellas como para sus hijos.




