Detenciones en Chipre por Entrada Ilegal de Migrantes Sirios
Las autoridades de inmigración de Famagusta y Larnaca han detenido a 13 personas bajo la sospecha de facilitar la entrada ilegal en la República, tras un incremento en las llegadas de migrantes en los últimos días. Desde el domingo, 761 personas, que se cree son de nacionalidad siria, han llegado a la isla a bordo de 13 embarcaciones. Los presuntos navegantes de las embarcaciones, todos al parecer de nacionalidad siria, están detenidos.
El martes por la noche, el radar del Centro Conjunto de Coordinación de Rescate detectó tres nuevos botes. La Policía Portuaria y Marítima inició una operación a gran escala para localizarlos. La primera embarcación, con 27 personas a bordo, fue interceptada al sureste de Cabo Greco y escoltada al puerto de Larnaca. Un bote hinchable muy sobrecargado con 236 migrantes fue encontrado poco después y sus pasajeros fueron trasladados gradualmente a Larnaca durante la noche.
Un tercer bote hinchable que transportaba a 22 individuos fue avistado cerca del área libre de Famagusta el miércoles por la tarde y dirigido al refugio pesquero Golden Coast en Protaras. Las autoridades arrestaron a un joven de 17 años sospechoso de navegar la primera embarcación. Ha sido puesto bajo custodia por ocho días por el Tribunal de Distrito de Larnaca. Un hombre de 23 años, que se cree era el operador del bote sobrecargado, también fue aprehendido el miércoles por la tarde.
Además, las autoridades fronterizas en Famagusta arrestaron a dos hombres de 16 y 25 años, en relación con la llegada del tercer bote en Protaras.
“En los últimos días, hemos estado esencialmente bajo ataque por barcos podridos”, comentó el Ministro del Interior Constantinos Ioannou sobre la situación. Además advirtió que la República de Chipre ya no será capaz de hacer frente si continúan los flujos migratorios aumentados. Indicó que Nicosia exige una reevaluación del estatus de Siria y la vinculación de la ayuda recibida por Líbano a su capacidad para interceptar barcos destinados a Chipre. “Chipre no quiere dinero; lo que exige es solidaridad práctica de los otros estados miembros de la Unión Europea”, señaló el Ministro del Interior.
La oficina de derechos humanos de la ONU declaró a principios de este año que, basándose en evidencias recabadas, los refugiados sirios que huyeron de la guerra civil siria en curso están enfrentando violaciones graves a los derechos humanos como tortura y secuestro al regresar a Siria, mientras que las mujeres están sujetas a acoso sexual y violencia.




