Una mirada a la reforma fiscal en Chipre
La búsqueda de políticas fiscales que promuevan la sostenibilidad financiera y la equidad económica es un tema candente en la agenda de Chipre. Orestis Aristides, empresario con base en Limassol y con intereses en turismo, bienes raíces y finanzas, ofrece una perspectiva detallada sobre cómo podría lograrse esto a través de una reforma fiscal integral.
En el ámbito del impuesto sobre la renta personal, Aristides propone gravar los ingresos familiares, sugiriendo un umbral libre de impuestos de €25,000 por individuo o €50,000 por familia, cifras que reflejan la realidad económica de la isla. Además, sugiere un descuento fiscal de €10,000 por hijo, apoyando así a las familias en un país con una de las tasas de natalidad más bajas del mundo.
La propuesta incluye eliminar los tramos impositivos actuales del 25-35 por ciento y abolir el “trato preferencial” a ciertas categorías de trabajadores. En su lugar, se mantendría un impuesto plano del 20 por ciento sobre todos los ingresos personales que superen el tramo libre de impuestos. Esta medida busca igualar las condiciones para todos, manteniendo al mismo tiempo un incentivo razonable para empleados de alto valor que se han trasladado a Chipre en años recientes.
Aristides también aborda la disparidad fiscal que enfrentan los empresarios chipriotas, quienes actualmente pagan casi el doble que los nacionales de terceros países o europeos. Propone una tasa corporativa plana del 20 por ciento para nivelar el campo de juego y seguir siendo competitivos en la atracción de empresas extranjeras y europeas a Chipre.
En cuanto a la evasión fiscal en el sector inmobiliario, especialmente por parte de los arrendadores que no declaran sus ingresos por alquiler, Aristides sugiere un impuesto justo sobre la propiedad inmueble. Esto no solo combatiría la evasión fiscal sino que también incentivaría el alquiler de propiedades vacantes, que representan entre el 10-15 por ciento del total en Chipre.
El impuesto sobre el valor añadido (IVA) también entra en la conversación. Aristides plantea la posibilidad de ajustar las tasas actuales para bienes de lujo o importados del 19 al 20 por ciento y del 9 al 10 por ciento para servicios hoteleros, manteniendo así la competitividad dentro de la Unión Europea.
Finalmente, aborda el tema del impuesto sobre vehículos, sugiriendo un impuesto vial plano que cubra no solo las necesidades actuales sino también futuras inversiones en infraestructura y transporte público. Además, recomienda aplicar impuestos sobre las emisiones de carbono a los combustibles y utilizar esos ingresos en la reducción de carbono y la transición energética.
Con estas medidas, Aristides vislumbra un futuro fiscal más justo y equitativo para Chipre, donde las políticas fiscales apoyen tanto el crecimiento económico como la justicia social.
