Detenciones en Irán previo a celebraciones del Ramadán
La policía iraní ha detenido a un alto operativo del Estado Islámico, conocido como “Ramesh”, junto con otros dos miembros, acusados de planear un atentado suicida durante las próximas celebraciones que marcan el fin del sagrado mes del Ramadán. Mohammad Zaker, y los otros dos fueron capturados en un operativo que tuvo lugar en Karaj, al oeste de Teherán, tras enfrentamientos, según informaron medios iraníes. Además, ocho personas que acompañaban a los hombres también fueron detenidas.
El grupo Estado Islámico, que profesa un odio virulento hacia la secta chiíta predominante en Irán, se atribuyó la responsabilidad de dos explosiones en Irán en enero que dejaron cerca de 100 muertos y decenas de heridos durante una conmemoración del cuarto aniversario del asesinato del comandante Qassem Soleimani en Irak en 2020 por un dron estadounidense.
En enero, Irán arrestó a 35 personas, incluyendo a un comandante de la rama de Estado Islámico con base en Afganistán, ISIS-Khorasan (ISIS-K), vinculadas a los atentados gemelos del 3 de enero en la ciudad sureste de Kerman. Fuentes de inteligencia estadounidenses indicaron que ISIS-K llevó a cabo tanto los ataques del 3 de enero en Irán como los tiroteos del 22 de marzo en Moscú.
Fuentes familiarizadas con el asunto informaron a Reuters que Irán había advertido a Rusia sobre la posibilidad de un gran ataque en su territorio. En el año 2022, el Estado Islámico se responsabilizó por un ataque a un santuario chiíta en Irán que mató a 15 personas. Ataques anteriores reivindicados por el Estado Islámico incluyen dobles atentados en 2017 que tuvieron como objetivo el parlamento de Irán y la tumba del fundador de la República Islámica, el Ayatolá Ruhollah Khomeini.
El Estado Islámico una vez ocupó grandes extensiones de Irak y Siria, imponiendo un reinado de terror e inspirando ataques de lobos solitarios en países occidentales. Las detenciones se produjeron en Karaj, al oeste de Teherán, tras enfrentamientos, y representan un esfuerzo continuo por parte de las autoridades iraníes para contrarrestar las amenazas a la seguridad nacional y regional.