Los legisladores europeos aprueban un nuevo sistema migratorio
En un esfuerzo por atajar la inmigración irregular y reforzar las fronteras exteriores de la Unión Europea, los legisladores del bloque aprobaron el miércoles un sistema migratorio renovado. Este compromiso pretende equilibrar las obligaciones de países de llegada como Italia con la ayuda de destinos ricos como Alemania. La medida busca acortar los tiempos de los procedimientos de seguridad y asilo en las fronteras externas de la UE y aumentar los retornos para reducir la inmigración no deseada procedente de Oriente Próximo y África.
Tras ocho años de disputas entre los 27 estados miembros, las propuestas de compromiso han sido objeto de críticas tanto por parte de partidos antiinmigración y euroescépticos, que consideran que no se hace lo suficiente para detener la migración, como por izquierdistas y activistas de derechos humanos, que lo ven como un duro golpe a los derechos humanos.
La votación se produce en un momento en que el centro político de la UE se siente presionado por la extrema derecha, que se espera que gane escaños en las elecciones al Parlamento Europeo del bloque en dos meses. La migración ha sido un tema controvertido desde que más de un millón de personas, en su mayoría refugiados sirios, llegaron a través del Mediterráneo en 2015, tomando desprevenida a la UE.
Desde entonces, la UE ha endurecido sus fronteras y leyes de asilo para evitar cualquier repetición del caos y promete mantener el rumbo. Según datos de la ONU, más de 46,000 personas han ingresado al rico bloque de unos 450 millones de habitantes este año fuera de los cruces fronterizos regulares, y se estima que unas 400 personas han perecido intentando entrar.
La votación fue brevemente interrumpida por manifestantes en las galerías públicas que instaban a los legisladores a “¡Votar no!”, mientras que grupos de derechos expresaron críticas al nuevo sistema. Caritas expresó su “preocupación por su potencial impacto negativo en la vida de miles de personas, ya que las nuevas reglas claramente limitan el acceso a la protección para aquellos que lo necesitan”. Los activistas dicen que los cambios permiten el internamiento a gran escala, incluyendo niños, y dan a los estados miembros la opción de eximirse de acoger nuevas llegadas.
Polonia declaró después de la votación que no aceptaría un esquema de reubicación de inmigrantes de la UE pero, por sí sola, no puede detener la renovación cuando se espera que la mayoría de los estados miembros la ratifiquen más adelante este mes. Los estados de la UE tendrán entonces dos años para implementarla, aunque los analistas advierten que no se esperan cambios importantes en el terreno de la noche a la mañana.
