Escándalo del Monasterio de Osiou Avakoum: Monjes Solicitan Retorno
En un giro reciente dentro del escándalo del monasterio de Osiou Avakoum, ubicado en Fterikoudes, Nicosia, los monjes implicados han solicitado formalmente a las autoridades eclesiásticas permiso para regresar a su vida monástica. A través de sus abogados, los religiosos han pedido que se desestimen los cargos en su contra tanto en la iglesia como en el Santo Sínodo, argumentando que ya han sido juzgados y sancionados por el Obispo de Tamassos, Isaias.
Según la defensa, tres de los monjes ya cumplieron una suspensión de tres meses impuesta por Isaias por los mismos cargos, y uno de ellos fue además excluido de la comunión durante un mes como parte de la sentencia. Los abogados sostienen que, de acuerdo con las reglas eclesiásticas, no es procedente un segundo juicio por cargos similares.
El pasado jueves, la asociación de abogados de Chipre presentó una denuncia policial contra dos letrados que representan a dos de los monjes. La denuncia apunta a Andriana Klaedes y Anastasios Vavouskos, quienes enviaron una carta polémica al comité investigador del Santo Sínodo, instando al desestimiento de los cargos y pidiendo que el Arzobispo Georgios intervenga en la situación. Específicamente, la queja se centra en Vavouskos, quien no está registrado en el Colegio de Abogados de Chipre, a diferencia de Klaedes, quien sí lo está y firmó el memorando utilizando el membrete de su firma.
Hace un mes, las acusaciones contra los monjes llegaron ante el Santo Sínodo cuando Isaias alegó que los religiosos poseían €800,000 en efectivo y propiedades en Grecia y Limassol. También se les acusó de ser captados en cámaras de seguridad manteniendo relaciones sexuales entre ellos.
El martes, uno de los monjes, el Archimandrita Nektarios, expresó en una carta abierta que desde el 5 de marzo, día en que se incautó una caja fuerte con €800,000 en el monasterio, él y los demás monjes “nos encontramos acusados de cosas que la mente humana no puede concebir”. Nektarios describió cómo pasaron de ser monjes respetados y queridos por la gente a ser vistos como engañadores y ladrones. Además, relató el “trato inhumano” sufrido y cómo fueron forzados a firmar una confesión falsa.