La lucha contra el femicidio en Europa
En un reciente informe presentado por Susana Pavlou, directora del Instituto Mediterráneo de Estudios de Género, se destacó la alarmante cifra de 19 femicidios ocurridos en Chipre entre 2019 y 2023. Durante una entrevista con la Agencia de Noticias de Chipre (CNA), Pavlou expresó su preocupación por la falta de investigación y reconocimiento del femicidio, calificándolo como un tema poco estudiado en Europa.
Pavlou definió el femicidio como “el asesinato intencional de mujeres motivado por cuestiones de género”, subrayando que representa “la manifestación más extrema de la violencia de género contra las mujeres y la forma más violenta de discriminación e inequidad hacia ellas”. Además, señaló que la recogida de datos sobre femicidios no se realiza de manera formal o sistemática en la Unión Europea, lo que dificulta el estudio transnacional del fenómeno.
Para abordar estas deficiencias, se ha puesto en marcha el proyecto Fem-United, cofinanciado por la Unión Europea, que busca mejorar las respuestas institucionales ante la violencia contra las mujeres. El proyecto involucra a cinco estados miembros: Chipre, Malta, Alemania, España y Portugal. Pavlou explicó que el objetivo es mejorar la respuesta a casos de violencia contra parejas íntimas y violencia doméstica, reducir el daño contra las mujeres y prevenir el femicidio.
Uno de los primeros desafíos identificados por Fem-United fue la falta de comparabilidad en los datos recogidos sobre femicidios entre diferentes países, debido a las distintas definiciones y marcos estadísticos utilizados por las fuerzas policiales y los sistemas judiciales. Como respuesta, el proyecto priorizó el desarrollo de dos herramientas para la recogida de datos, una cuantitativa y otra cualitativa.
Los resultados preliminares en Chipre revelaron que la mayoría de los femicidios están vinculados a la violencia doméstica y que, sorprendentemente, la mayoría de las víctimas no son nacionales chipriotas, mientras que los perpetradores sí lo son. En la mayoría de los casos, los perpetradores fueron condenados por asesinato.
Pese a contar con un marco legal para implementar medidas restrictivas en casos de violencia doméstica en Chipre, Pavlou señaló que no hay datos disponibles que permitan evaluar la cantidad y tipo de medidas tomadas, su prevalencia o efectividad para proteger a las víctimas o prevenir más violencia, incluyendo el femicidio. Además, destacó que las mujeres de origen no chipriota son desproporcionadamente afectadas por la violencia y los femicidios, pero no son consideradas específicamente en los planes de acción nacionales, dejándolas invisibilizadas a nivel político.
En conclusión, Pavlou hizo hincapié en que los planes de acción nacionales no mencionan ni prevén acciones para combatir la violencia contra mujeres migrantes, mujeres con discapacidades, madres solteras o otros grupos vulnerables de mujeres, lo que subraya la necesidad urgente de abordar estas lagunas en la lucha contra el femicidio y la violencia de género.