El presupuesto federal se expande con miras al futuro
El gobierno de Ottawa ha anunciado un incremento significativo en el presupuesto federal, destinando $52.9 mil millones adicionales para los próximos cinco años. La Ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, proyecta un déficit de $40 mil millones para este año fiscal, una cifra que se alinea con las predicciones anteriores.
Entre las asignaciones más destacadas se encuentra un nuevo gasto de $8.5 mil millones en vivienda, diseñado para abordar la crisis habitacional y facilitar el acceso a la propiedad para las generaciones millennials y Z. Este esfuerzo se financia parcialmente mediante un aumento en los impuestos sobre las ganancias de capital para los más ricos y las corporaciones, esperando recaudar aproximadamente $19 mil millones en ingresos adicionales.
La carga del servicio de la deuda nacional ha crecido sustancialmente, con un costo adicional de $2 mil millones sobre lo proyectado hace unos meses. Este año, el gasto en intereses de la deuda superará incluso al presupuesto destinado a la salud.
Desafíos y estrategias fiscales
El desafío de manejar los déficits y la creciente deuda nacional es palpable, con cargos por la deuda pública que costarán $2 mil millones más este año debido a las tasas de interés mantenidas por el Banco de Canadá para controlar la inflación. Freeland ha propuesto cambios en las políticas fiscales que generarían alrededor de $21.9 mil millones en nuevos ingresos, incluyendo el aumento de los impuestos sobre el tabaco y los productos de vapeo.
La estrategia del gobierno se centra en mantener la relación deuda-PIB en una tendencia decreciente, un ancla fiscal que guía sus decisiones presupuestarias y es crucial para retener la calificación crediticia triple-A de Canadá.
Inversión en vivienda y justicia fiscal
El gasto en vivienda busca crear aproximadamente cuatro millones de nuevos hogares para 2031, con medidas como el Fondo Acelerador de Vivienda, la construcción en terrenos públicos subutilizados y apoyo a comunidades en crecimiento. Además, se mantendrán cuentas de ahorro libres de impuestos y se aumentará el límite de retiro del RRSP para algunos compradores de primera vivienda.
Para financiar estas y otras iniciativas, se prevé un aumento en la tasa de inclusión de ganancias de capital del 50% al 66% para ganancias superiores a $250,000 por año para individuos, y sobre todas las ganancias realizadas por corporaciones y fideicomisos. Esta medida no afectará a las ganancias de capital provenientes de la venta de una residencia principal ni a los ingresos por inversiones en RRSP o TFSA.
El presupuesto también contempla medidas para generar ingresos adicionales, como combatir el fraude en quiebras y esquemas agresivos de planificación fiscal. Además, se prometen incentivos para vehículos cero emisiones, rebajas fiscales por carbono para pequeñas empresas y programas para mejorar la eficiencia energética.
A pesar del aumento en el gasto, el gobierno asegura que el crecimiento económico mejor de lo esperado y los impuestos más altos mantendrán el déficit bajo control, cumpliendo con su ancla fiscal y protegiendo la calificación crediticia del país.