Desafíos en la Supervisión de Comunicaciones Corporativas
Las compañías financieras globales se están quedando atrás en la supervisión y el archivo de
El Annual Compliance Health Check, realizado por la firma de cumplimiento de datos SteelEye, encontró que el 63% de unos 400 ejecutivos de cumplimiento en Estados Unidos, Europa y Asia Pacífico, admitieron no estar monitoreando el uso de WhatsApp por parte del personal para fines de cumplimiento. Solo el 27% afirmó estar invirtiendo en capacidades de vigilancia de comunicaciones. Más de un tercio indicó que la geopolítica turbulenta y las tasas de interés altas por más tiempo habían llevado a la cancelación de proyectos tecnológicos para apoyar el control del cumplimiento.
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) inició una represión en todo el sector sobre los mensajes de texto relacionados con el negocio a través de plataformas de mensajería personal tras la pandemia de COVID-19, ante la preocupación de que los textos no estaban siendo registrados. Algunos de los bancos más grandes del mundo, incluyendo a JP Morgan, Morgan Stanley, UBS, Goldman Sachs y Citigroup, han sido multados con cientos de millones de dólares tras admitir fallos de cumplimiento en este aspecto.
Las penalizaciones financieras totales vinculadas a errores en la conservación de registros a través de herramientas de mensajería personal superan los $2 mil millones, según SteelEye. Mientras que los reguladores estadounidenses han liderado la lucha contra las empresas que no cumplen con las estrictas normas sobre la conservación de registros, SteelEye señaló que otros vigilantes globales estaban aplicando un enfoque “sin tonterías”. Nuevas multas incrementarían los costos para los bancos que ya luchan por mantener los gastos en espiral bajo control.
“No monitorear las aplicaciones de mensajería utilizadas por su personal es cerrar los ojos voluntariamente ante posibles actos ilícitos y exponerse a costos significativos en forma de multas”, dijo Matt Smith, CEO de SteelEye.
