La decisión del Gobierno de Chipre sobre las solicitudes de asilo sirias
El Gobierno de Chipre ha suspendido indefinidamente la tramitación de las solicitudes de asilo de personas de origen sirio, alegando una “situación de emergencia debido a la repentina afluencia” procedente de Siria. Esta medida sigue la línea del exministro del interior Nikos Nouris, quien invocó sin éxito el Artículo 78(3) del TFUE (Tratado de Funcionamiento de la UE). El nuevo gobierno continúa con las prácticas de devoluciones en caliente, que constituyen un refoulement ilegal que viola la Convención de Ginebra, iniciadas durante la pandemia por el gobierno de Anastasiades, y que ahora enfrentan acciones legales ante el TEDH.
Esta decisión, tomada bajo el Gobierno de Christodoulides, incluye el uso de la Guardia Nacional en operaciones contra los refugiados y la suspensión de las solicitudes de asilo durante 21 meses para los sirios. Además, se han recortado beneficios y se ha excluido a los solicitantes de asilo del mercado laboral, lo que ha llevado a su empobrecimiento y explotación, mientras que la represión contra los migrantes ha alcanzado nuevos niveles con la muerte de Anis, un trabajador bangladesí de 19 años, causada por una redada policial.
El gobierno ha justificado la suspensión del examen de las solicitudes de asilo con dos objetivos: (a) enviar un mensaje de que Chipre no es un país hospitalario para los sirios, buscando reducir los flujos de refugiados desde Siria, y (b) presionar a la Unión Europea para que designe ciertas partes del territorio sirio como ‘seguras’, independientemente de si realmente lo son o no.
El académico legal Andreas Piperides sugiere que estas razones no justifican la violación de las obligaciones internacionales de la República de Chipre bajo la Convención de Ginebra sobre Refugiados y la Convención Europea de Derechos Humanos. Además, parece que la UE no ha aceptado la solicitud para extender la suspensión a 21 meses.
A pesar del aumento en el número de llegadas irregulares por mar de personas de origen sirio a través del Líbano, es crucial que Chipre insista en el apoyo de la UE, incluyendo un sistema robusto de apoyo financiero, ayuda y reubicaciones. Asimismo, es fundamental combatir el racismo y la xenofobia que han crecido peligrosamente últimamente.
Las medidas impuestas por el gobierno son inaceptables ya que son opuestas a lo que deberían haber sido. Son desproporcionadas, ilegales y contribuyen a la histeria antiinmigrante y antirrefugiados deliberadamente difundida por la extrema derecha. Además, las devoluciones en caliente estilo militar son refoulements ilegales realizados con la participación de la marina y la policía y son contrarias al derecho internacional y al derecho de la UE.