Manifestación por la igualdad de derechos en Nicosia
El pasado sábado, cientos de personas se congregaron en las calles de Nicosia para llevar a cabo una manifestación pacífica en pro de la igualdad de derechos para todos los inmigrantes residentes en Chipre. La protesta, que tuvo lugar en la plaza Eleftheria, se organizó en memoria de Anisur Rahman, un joven bangladesí de 23 años que murió al intentar huir de una redada policial en Limassol.
La comunidad africana residente en Chipre fue la principal organizadora de este evento, que también contó con la participación de ciudadanos griegos chipriotas y nacionales de Bangladesh. Los manifestantes portaban pancartas con lemas como “la humanidad por encima de la nacionalidad”. “Nos tratan como si quisiéramos engañar al sistema. Pero la realidad es que trabajamos por debajo del salario mínimo mientras los precios suben”, expresaron durante la marcha.
Los asistentes a la manifestación destacaron su contribución a la economía de Chipre y cómo, a pesar de ello, viven atemorizados. La muerte de Rahman ha puesto de manifiesto “la cruda realidad del acoso policial a los inmigrantes en Chipre”, afirmaron. “Todo lo que queremos es una vida libre del temor al acoso y la violencia policial”, añadieron los manifestantes.
Se han revelado informes que contradicen la versión de los hechos proporcionada por la policía respecto a la muerte de Rahman. Aunque la policía aseguró que llamó a la puerta y recibió consentimiento antes de entrar a investigar, se ha presentado una queja ante la autoridad independiente que investiga a la policía, argumentando que las fuerzas del orden derribaron la puerta y comenzaron a arrestar personas mientras estas despertaban en pánico. Los detenidos también han afirmado haber sufrido abusos por parte de la policía.
Los protestantes del sábado expresaron que “los peligros de que esto suceda nuevamente son parte de la vida para la mayoría de los inmigrantes y solicitantes de asilo en Chipre”. Entre 700 y 800 individuos asistieron a la demostración, proclamando su amor por Chipre y enfatizando su deseo de integración, en lugar de división.
Además, solicitaron igual acceso a la atención médica y el fin de la deshumanización de los nacionales de terceros países. “Aquellos de nosotros que buscamos asilo somos tratados como ciudadanos de segunda clase por el estado y muchos empleadores. El acceso reducido a la atención médica, el salario más bajo y la discriminación racial son fenómenos habituales. Nos enfrentamos constantemente al riesgo de deportación debido a la política del gobierno, que una parte significativa de los medios apoya y promueve”, denunciaron.
A pesar de una fuerte presencia policial, los manifestantes pidieron un alto a las deportaciones. Los chipriotas presentes en la demostración corearon: “dígalo fuerte, dígalo claro, los inmigrantes son bienvenidos aquí”. Esta ha sido la segunda protesta desde la muerte de Rahman; la anterior en Limassol también atrajo a cientos de personas que calificaron su muerte como un “asesinato gubernamental”.
Se espera que el cuerpo de Rahman sea repatriado pronto a su Bangladesh natal, mientras sus amigos han colocado flores en el lugar donde murió con mensajes que dicen ‘Lo siento Anis’.