Presupuesto universitario bajo la lupa
En una sesión que puso de manifiesto los problemas de transparencia y los
La aprobación no estuvo exenta de condiciones. Los diputados ‘tacharon’ dos partidas de gasto. La primera se refería a la adquisición de servicios del sector privado por parte de Tepak, y la segunda al gasto en alquiler de locales. Para ambas, Tepak deberá solicitar la liberación de fondos al parlamento cada vez que desee realizar gastos.
Una tercera enmienda, que abordaba un problema administrativo, fue citada como la principal razón del retraso en la aprobación del balance de Tepak. Inicialmente, el proyecto de presupuesto estipulaba que el jefe del departamento de gestión y finanzas dejaría de actuar como auditor financiero, transfiriendo esta competencia al jefe del departamento de estudios y bienestar estudiantil. Esto habría permitido a Tepak auto-auditarse, siendo el único organismo público con esa capacidad. Sin embargo, esta cláusula fue eliminada con la enmienda del jueves, manteniendo el sistema anterior.
En el pleno de la Cámara, los diputados expresaron su descontento con el retraso en la presentación del presupuesto de Tepak, que asciende a 100 millones de euros, calificándolo de chantaje. Este chantaje se debe a la presión que sentían los diputados para aprobar el presupuesto a toda costa, ya que de lo contrario, el personal universitario se habría quedado sin cobrar.
Se reveló que los salarios de marzo tuvieron que ser pagados con fondos del plan de pensiones de la universidad. Los presupuestos normalmente se aprueban a finales de diciembre. Durante enero y febrero, las organizaciones cuyos presupuestos aún no han sido aprobados por el parlamento pueden seguir pagando al personal bajo un sistema temporal conocido como ‘dozavos’, donde solo se puede gastar cada mes una suma equivalente a no más de un doceavo de las apropiaciones presupuestarias del año anterior. Este sistema expira a finales de febrero, lo que significa que si no se aprueban los presupuestos de estas organizaciones en ese mes, se les prohíbe realizar cualquier pago, dejando al personal sin sueldo. Para este marzo, Tepak tuvo que ‘hacer trampa’ para poder distribuir dinero a profesores y empleados.