El impacto del tipo del impuesto de sociedades en las familias trabajadoras
En medio de la campaña en Pensilvania, el presidente Biden ha reiterado su compromiso con las familias trabajadoras, promoviendo un aumento de los impuestos a las grandes corporaciones. Paralelamente, el senador Bernie Sanders ha presentado una nueva legislación para elevar el tipo del impuesto de sociedades al más alto a nivel mundial. Sin embargo, un cúmulo de
Estudios han demostrado los efectos perjudiciales que un incremento en el tipo del impuesto de sociedades tendría sobre las familias estadounidenses, disminuyendo sus ingresos, incrementando los precios al consumidor y reduciendo sus ahorros de jubilación. Tras los recortes fiscales de 2017, se observó una mejora tangible para los trabajadores: la tasa de desempleo cayó al 3.5%, la más baja en cincuenta años, y el crecimiento real de los salarios se duplicó.
La encuesta de Business Roundtable reveló que siete millones de trabajadores en empresas líderes de EE. UU. ascendieron a empleos con salarios de clase media entre 2018 y 2022. Estos datos plantean interrogantes sobre la lógica detrás del deseo de algunos políticos demócratas de elevar los impuestos a compañías que emplean a gran parte de sus electores.
Investigaciones indican que hasta un 70% de la carga fiscal por un aumento en el tipo del impuesto de sociedades recae sobre los trabajadores. Un estudio del Federal Reserve Board concluyó que un alza en este impuesto sería “uniformemente perjudicial” para los empleados, con “reducciones significativas” en empleo e ingresos.
Otro estudio reveló que un mayor tipo impositivo corporativo llevaría a precios más altos al consumidor. La NBER descubrió que un incremento tendría un “efecto significativo” en los precios, afectando directamente a los consumidores. Además, las familias enfrentarían impuestos más altos en sus pensiones y ahorros para la jubilación. Según un estudio del Joint Committee on Taxation, 172 millones de contribuyentes individuales se verían afectados por un tipo corporativo más alto, y más de 125 millones de ellos tienen ingresos inferiores a $100,000 al año.
Un estudio del Departamento del Tesoro estima que más de un tercio de los impuestos adicionales provenientes de un tipo corporativo del 28%—casi $500 mil millones—recaerían sobre contribuyentes con ingresos menores a $310,680 anuales. Además, 92.6 millones de familias pagarían más en impuestos corporativos que en impuestos individuales sobre la renta.
Los expertos económicos coinciden en que aumentar el tipo del impuesto de sociedades es el incremento fiscal más dañino económicamente, afectando la inversión, el crecimiento y la productividad, así como a los trabajadores, consumidores y ahorradores. Resulta incomprensible que se insista en promover un tipo impositivo corporativo más elevado.