Estudiantes suspendidos de las universidades por apoyar a los palestinos encuentran apoyo en Yemen
En un giro inesperado de eventos, la milicia Houthi de Yemen, alineada con Irán, ha extendido una oferta peculiar a los estudiantes que han sido suspendidos de universidades estadounidenses tras protestar contra las acciones de Israel en el conflicto de Gaza. Según un oficial de la Universidad de Sanaa, controlada por los Houthis, la institución está dispuesta a acoger a aquellos estudiantes que han mostrado su apoyo a los palestinos.
Recientemente, estudiantes en Estados Unidos han levantado su voz y carpas en protesta por la guerra en Gaza, que ya alcanza su séptimo mes. Las manifestaciones han instado al presidente Joe Biden a tomar medidas más contundentes para frenar el derramamiento de sangre en Gaza y han exigido que las escuelas se desinviertan de compañías que apoyan al gobierno israelí.
La respuesta de algunas universidades, incluyendo la prestigiosa Columbia University en Nueva York, ha sido llamar a la policía para sofocar las protestas. Sin embargo, desde Yemen, la Universidad de Sanaa ha aplaudido la postura “humanitaria” de los estudiantes estadounidenses y les ha ofrecido continuar sus estudios en su campus.
La junta directiva de la universidad ha condenado la supresión de la libertad de expresión que, según ellos, están sufriendo académicos y estudiantes en universidades de EE.UU. y Europa, y ha proporcionado una dirección de correo electrónico para aquellos estudiantes interesados en aceptar su oferta.
A pesar de que Estados Unidos y Gran Bretaña han reincorporado a la milicia Houthi en la lista de grupos terroristas este año debido a sus ataques a embarcaciones en el Mar Rojo, afectando economías globales, la oferta educativa de los Houthis ha provocado una ola de sarcasmo entre los yemeníes en redes sociales. Un usuario publicó una fotografía de dos occidentales masticando la hoja narcótica Qat, ampliamente usada en Yemen, describiendo la escena como “estudiantes americanos durante su quinto año en la Universidad de Sanaa”.
La situación refleja la complejidad del panorama internacional, donde incluso las protestas estudiantiles y las ofertas educativas se entrelazan con conflictos geopolíticos y crisis humanitarias.
