La manufactura británica enfrenta contracción y presiones sobre los costes
El sector manufacturero británico ha experimentado un retroceso, entrando en una fase de contracción manufacturera en abril, mientras las presiones sobre los costes se intensifican. A pesar de que la caída fue menos pronunciada de lo que se temía inicialmente, los indicadores no son alentadores. El índice de Gerentes de Compras (PMI) de S&P Global UK Manufacturing descendió en abril a 49.1, superando ligeramente la estimación preliminar de 48.7, pero bajando desde el 50.3 registrado en marzo, que había sido el primer mes de crecimiento desde julio de 2022.
Los componentes críticos como la producción, los nuevos pedidos y el empleo mostraron una disminución, mientras que las presiones sobre los costes de insumos se incrementaron al ritmo más rápido desde febrero de 2023. Este fenómeno es algo que el Banco de Inglaterra probablemente tomará en cuenta antes de su reunión sobre tasas de interés la próxima semana.
El compilador de la encuesta, S&P Global, señaló que este panorama refleja una amplia gama de aumentos en los costes de energía y materiales, así como incrementos en las nóminas de los proveedores. Otras encuestas empresariales han señalado un aumento en las presiones sobre los costes en abril, reflejando posiblemente un alza en el salario mínimo del Reino Unido.
Los precios de venta aumentaron al ritmo más acelerado desde mayo de 2023. La actuación del sector manufacturero, que representa casi el 10 por ciento del producto económico británico, contrasta con el sector servicios mucho más grande, donde el crecimiento se aceleró el mes pasado.
“La manufactura todavía está asediada por la débil confianza del mercado, la reducción de existencias por parte de los clientes y las interrupciones causadas por la crisis en curso del Mar Rojo, todo lo cual contribuye a la reducción de la entrada de nuevos trabajos tanto nacionales como internacionales”, dijo Rob Dobson, director en S&P Global Market Intelligence.
“Las noticias sobre el frente de precios también son preocupantes para aquellos que buscan un camino sostenible de regreso a la inflación objetivo (de precios al consumidor), con presiones sobre los costes crecientes en la industria y que se están trasladando a precios de venta más altos en fábrica”, agregó Dobson. Además, el indicador de optimismo del PMI alcanzó su punto más bajo en cuatro meses, lo que subraya el declive de la fabricación y el desafío que enfrenta el sector para revertir esta tendencia.