Empresarios y la Subida de Impuestos del Gobierno Trudeau
En un giro reciente que ha sacudido al sector empresarial canadiense, el gobierno de Trudeau ha implementado una subida de impuestos sobre las ganancias de capital, lo que ha generado un aluvión de reacciones entre inversores y líderes empresariales. La medida ha llevado a muchos a preguntarse qué acciones podrían emprender para contrarrestar esta política fiscal.
El descontento no es nuevo; el gobierno actual ha incrementado previamente los impuestos sobre la nómina y la energía para las empresas, además de atacar al sector de recursos con leyes consideradas inconstitucionales. Sin embargo, la respuesta de la comunidad empresarial ha sido tibia, limitándose a esperar que sus lobbies, a menudo calificados como ineficaces y sobrecompensados, puedan influir en las decisiones políticas.
Este escenario se ha visto reflejado en situaciones como la cancelación del proyecto del oleoducto Energy East de TransCanada y la mina Teck Frontier de 20 mil millones de dólares, donde las empresas parecieron ceder ante las presiones gubernamentales sin ofrecer mucha resistencia.
La actitud conciliatoria de algunas organizaciones empresariales hacia el gobierno ha sido criticada. Por ejemplo, Beer Canada expresó su agradecimiento por un aumento “solo” del dos por ciento en el impuesto especial, mientras que la Federación Canadiense de Empresas Independientes (CFIB) premió a un ministro del gobierno liberal por permitir la distribución electrónica de T4s, pese a los ataques fiscales recientes a las inversiones pasivas y el reparto de ingresos de pequeñas empresas familiares.
El líder del Partido Conservador de Canadá, Pierre Poilievre, ha expresado su rechazo a reunirse con grupos empresariales que no presentan propuestas concretas y que no han logrado influir efectivamente en la política gubernamental. En su lugar, sugiere que las empresas deberían enfocarse en ganar el apoyo de la población para contrarrestar las subidas de impuestos y otras políticas perjudiciales.
La estrategia propuesta por Poilievre implica comunicar directamente a los trabajadores, consumidores y jubilados los beneficios de sus políticas, en lugar de depender exclusivamente del cabildeo político. Este enfoque busca que sean los ciudadanos quienes aboguen por cambios ante el gobierno, basándose en cómo estas políticas afectan positivamente sus vidas cotidianas.
En resumen, la comunidad empresarial se enfrenta a un desafío significativo con la




