Desafío Continuo Contra el Estigma Asociado a las Personas Seropositivas
La Comisionada Europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, enfatizó la necesidad de desmantelar el estigma asociado a las personas seropositivas y sus familias en toda la Unión Europea. Sus declaraciones se produjeron tras una visita a la Clínica de Neumología Gregorios en Larnaca, donde se informó sobre los retos a los que se enfrentan las personas seropositivas y sus familias.
“El objetivo es romper los prejuicios y el estigma contra las personas que viven con el VIH y sus familias, para que puedan tener acceso a todos los servicios y lugares de trabajo como cualquier otra persona”, afirmó Kyriakides. La comisionada subrayó que la concienciación sobre el VIH y las personas seropositivas no debe limitarse al 1 de diciembre, día internacional dedicado a esta causa.
“El prejuicio y el estigma deben abordarse diariamente, con información y sensibilidad, comenzando desde edades tempranas y expandiéndose a los lugares de trabajo, espacios médicos, hospitales, en todas partes”, agregó. Kyriakides también mencionó su conversación con un paciente de la clínica, destacando la importancia de que la visita a dicha clínica sea percibida como cualquier otra, sin necesidad de ocultar el rostro o preocuparse por ser reconocido.
La comisionada agradeció al personal de la clínica, ubicada dentro del Hospital General de Larnaca, por su aceptación de individuos seropositivos. A pesar de los desafíos presentes, señaló que “estamos aquí para enfrentarlos y resolver los problemas. Para finalmente darnos cuenta de que debemos hablar abiertamente sin estigma social, sin miedo y prejuicios hacia las personas seropositivas”.
Por su parte, George Siakallis, médico de Enfermedades Infecciosas en la Clínica Gregoriana, agradeció la visita de la Comisionada de la UE y señaló que “quizás el mayor desafío que enfrentamos en 2024 es comunicar adecuadamente qué es la infección por VIH”.
Un estudio reciente realizado con 150 individuos seropositivos chipriotas reveló que menos de la mitad de la población seropositiva de Chipre tiene una buena calidad de vida, ya que el estigma social continúa marginando a muchos portadores y dificulta las oportunidades de empleo.