Putin, entre el diálogo y la victoria en Ucrania
En una ceremonia que evocó la grandeza imperial de Rusia, Vladimir Putin fue homenajeado como un zar ruso en su toma de posesión para un nuevo mandato presidencial de seis años. El líder ruso, que ascendió al poder apenas ocho años después de la caída de la Unión Soviética, podría superar a Josef Stalin y convertirse en el gobernante más longevo de Rusia desde la emperatriz Catalina la Grande si completa su mandato.
El ex espía de la KGB, de 71 años, irradió confianza durante la inauguración cuidadosamente coreografiada, que tanto Occidente como los opositores, principalmente encarcelados o en el exilio, describen como una fachada democrática que encubre una autocracia rusa corrupta. Mientras la élite rusa esperaba en la Sala de San Andrés del Gran Palacio del Kremlin, donde alguna vez se ubicó el trono imperial, Putin revisó documentos en su oficina antes de caminar por los corredores del Kremlin para saludar a los guardias, deteniéndose incluso para contemplar con calma un cuadro en la pared.
El líder supremo de Rusia durante más de 24 años prometió victoria y dijo que todos los rusos ahora son “responsables ante nuestra historia milenaria y nuestros antepasados”. Al finalizar la ceremonia, resonó la música “Hail” de la ópera “A Life for the Tsar” de Mikhail Glinka. Las palabras
La invasión de Ucrania por parte de Putin en 2022 provocó el peor deterioro en las relaciones entre Rusia y Occidente desde la Crisis de los Misiles en Cuba en 1962. Rusia está avanzando a lo largo de la línea del frente y su producción de artillería supera a la alianza de la OTAN.
Occidente ve a Putin como un autócrata, un criminal de guerra y un asesino, e incluso, como dijo el presidente estadounidense Joe Biden a principios de este año, un
Putin presenta la guerra como parte de una batalla existencial con un Occidente en declive y decadente que dice humilló a Rusia después de la caída del Muro de Berlín en 1989 al invadir lo que considera la esfera de influencia de Moscú, incluida Ucrania.
Sergei Naryshkin, jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR), dijo a Reuters que el discurso de Putin era una invitación al Occidente para comenzar el diálogo.
En Rusia, la guerra ha ayudado a Putin a consolidar su poder y aumentar su popularidad entre los rusos. Según resultados oficiales, ganó el 88% de los votos en las elecciones de marzo. Estados Unidos dijo que no enviaría a nadie a la toma de posesión y que las elecciones no fueron libres ni justas, pero dijo que aún consideraba a Putin como el presidente de Rusia.
Los principales puntos del breve discurso de Putin fueron: el peligro del trastorno y el estancamiento, y que la civilización única de Rusia debe desarrollarse con un mundo en transformación. Sergei Kiriyenko, primer subdirector del personal de Putin, dijo a Reuters que las elecciones fueron un evento sin precedentes en la historia electoral rusa e indicaron un nuevo nivel de “consolidación interna”.
Sergei Chemezov, quien trabajó con Putin en Alemania Oriental y es un aliado cercano, dijo que Putin había traído estabilidad, algo que incluso sus críticos deberían acoger.
