La Ola de Calor que Desafía los Patrones Conocidos
La reciente ola de calor que ha afectado desde la India hasta Filipinas ha encendido las alarmas de expertos y poblaciones por igual. El profesor Krishna AchutaRao, del Instituto Indio de Tecnología, observa que el patrón se repite, pero con una expansión geográfica que despierta inquietudes. “Es el mismo patrón”, señala, descartando la idea de que El Niño sea el causante principal.
El período de abril a junio, previo a la llegada del monzón, suele ser el más caliente en el sur de Asia. Sin embargo, este año las temperaturas están rompiendo récords, alcanzando los 45°C en algunas áreas. Aunque las cifras son menores en regiones más alejadas del ecuador, la temperatura global promedio de los últimos once meses ha sido la más alta registrada para cada mes correspondiente.
Ante este escenario, surge la pregunta: ¿Estamos ante un gran El Niño o es algo más? Jim Hansen, científico climático, sugiere que las nuevas regulaciones sobre emisiones de dióxido de azufre están reduciendo la reflexión de luz solar al espacio, lo que podría estar calentando el planeta. Pero hay quienes dudan que esta sea la explicación completa debido a la escala del calentamiento de los océanos.
Lo que preocupa aún más es la posibilidad de haber activado una retroalimentación desconocida, un cambio irreversible provocado por el calentamiento antropogénico que podría desencadenar un calentamiento adicional fuera de nuestro control. Los océanos, que han absorbido aproximadamente el 90% del exceso de calor generado por la actividad humana, podrían estar liberando parte de ese calor acumulado, lo que explicaría el aumento sin precedentes en la temperatura promedio de la superficie del mar.
La falta de datos sobre el comportamiento de las corrientes oceánicas profundas no permitió incluir este fenómeno en la lista de retroalimentación climática potencial. Sin embargo, siempre existió el temor de que hubiera un límite en la capacidad oceánica para contener calor a largo plazo. Si estamos cerca de descubrir ese límite, podríamos estar frente a una retroalimentación climática sin precedentes.
La incertidumbre actual refleja nuestra ignorancia sobre los sistemas climáticos y el riesgo que enfrentamos. La comunidad científica sigue investigando para comprender mejor estos fenómenos y poder anticipar los cambios futuros en nuestro clima.