Cambios en la tributación corporativa tras el TCJA
La reforma fiscal de 2017, conocida como Tax Cuts and Jobs Act (TCJA), introdujo cambios significativos en el código tributario corporativo de Estados Unidos, destacando la reducción de la tasa impositiva corporativa máxima del 35 al 21 por ciento. Tras su implementación, los ingresos por impuesto de sociedades experimentaron una caída pronunciada, pero a partir de 2021, estos ingresos se recuperaron a niveles previos al TCJA.
El TCJA alteró las reglas fiscales para las corporaciones de manera permanente, en contraste con las provisiones individuales temporales. Esta ley representó el cambio más amplio en las normativas fiscales federales en los últimos 30 años, afectando tanto la ley tributaria corporativa doméstica como internacional.
La combinación de nuevas disposiciones y cambios en el comportamiento corporativo, junto con otras modificaciones legislativas, redujo la responsabilidad fiscal y las tasas efectivas de impuestos corporativos. Sin embargo, el impacto del TCJA en los ingresos federales derivados de los impuestos corporativos ha sido mixto, dividiéndose en dos periodos: uno con ingresos reducidos (2018-2020) y otro con ingresos consistentes con los recibos de impuestos corporativos antes de la ley (2021-2023).
Disminución de los ingresos por impuesto de sociedades entre 2018 y 2020
Los cambios en la tributación corporativa realizados bajo el TCJA contribuyeron a una notable reducción en los ingresos por impuesto de sociedades para el gobierno federal en los primeros tres años de vigencia de la ley. El Congressional Budget Office (CBO) atribuyó la mayor parte de esta disminución a las modificaciones del TCJA, particularmente la reducción de la tasa impositiva corporativa.
Aumento de los ingresos por impuesto de sociedades desde 2021 hasta 2023
Los ingresos por impuesto de sociedades aumentaron dramáticamente en 2021, superando las proyecciones post-TCJA del CBO. Según el análisis del CBO, el incremento en los beneficios corporativos fue el principal motor detrás del aumento en los ingresos fiscales. No obstante, el origen de este crecimiento en los beneficios corporativos es motivo de debate entre economistas y especialistas en políticas. Mientras que algunos atribuyen el aumento a factores como el crecimiento económico e inflación alta, otros señalan que los recortes fiscales del TCJA jugaron un papel significativo en impulsar la inversión corporativa.
A pesar de que los ingresos por impuesto de sociedades fueron aproximadamente iguales a las proyecciones presupuestarias previas al TCJA, investigadores del National Bureau of Economic Research (NBER) encontraron que el TCJA continuó produciendo efectos negativos en los ingresos desde 2021 hasta 2023. Aunque el aumento en la inversión corporativa y los salarios mitigaron los efectos negativos en los ingresos, no fueron suficientes para compensar la reducción causada por los recortes fiscales.
Con la proximidad del vencimiento de algunas provisiones del TCJA en 2025, se presenta una oportunidad para que los legisladores consideren nuevas reformas fiscales que puedan mejorar la perspectiva fiscal del país. Si deciden extender las provisiones que expiran del TCJA, deberían enfocarse en aquellas que han demostrado ser más efectivas, como la depreciación acelerada al 100%, que podría estimular la inversión adicional a un costo menor.
