EASTERN OREGON — Una nueva iniciativa de votación busca aumentar los impuestos corporativos para proporcionar a cada residente de Oregón un reembolso anual de $750.
Iniciativa Petición 17 (IP 17)
Conocida como Iniciativa Petición 17 (IP 17), esta medida ha reunido 135,723 firmas hasta el 14 de junio, superando las 117,173 firmas necesarias para incluirla en la boleta de noviembre. Sin embargo, estas firmas aún deben ser verificadas por la Oficina del Secretario de Estado antes de que la iniciativa pueda proceder.
“¿Podrías usar $750?” pregunta el sitio web del movimiento “Oregon Rebate”. “Los nuevos ingresos se reembolsarán directamente a todos los habitantes de Oregón, cualquiera que haya sido residente de Oregón más de 200 días del año anterior, sin importar la edad, los ingresos o cualquier otro estado.”
La iniciativa propone una nueva estructura fiscal para las empresas de Oregón basada en sus ventas. Las tasas mínimas de impuestos variarían desde $150 para empresas con ventas inferiores a $500,000 hasta $100,000 para aquellas con ventas superiores a $100 millones. Se espera que este aumento de impuestos genere al menos $3.15 mil millones anuales, lo que permitiría al estado distribuir reembolsos de $750 a todos los 4.2 millones de habitantes de Oregón cada año. Los reembolsos serían no imponibles y no afectarían los beneficios de ingresos.
El movimiento Oregon Rebate argumenta que los impuestos aumentados impactarían principalmente a las grandes corporaciones, ya que la mayoría de las pequeñas empresas generan menos de $25 millones en ingresos anuales. El sitio web del movimiento afirma que el reembolso podría reducir la pobreza infantil en Oregón en un 26% y equivale a un aumento salarial del 4.0% para el hogar medio de Oregón.
La oposición a la iniciativa proviene de grupos como Oregon Business and Industry y la Tax Foundation. Los críticos argumentan que el impuesto propuesto resultaría en tasas impositivas empresariales excesivamente altas, lo que podría dañar el clima económico del estado. Señalan que Oregón es uno de los dos únicos estados que imponen tanto un impuesto sobre los ingresos brutos como un impuesto sobre la renta corporativa, lo que lleva a una de las cargas fiscales empresariales más altas del país.
Si la iniciativa califica, aparecerá en la boleta para las elecciones de noviembre de 2024, donde los votantes decidirán su destino.
