El par de divisas EURJPY se mantuvo en territorio positivo por sexto día consecutivo, cotizando cerca de 173.80 el miércoles durante la sesión temprana europea.
Debilidad del Yen
El Yen se debilitó después de que los datos mostraran que la actividad empresarial japonesa se volvió contractiva en junio. La lectura final del PMI de Servicios de Japón cayó a 49.4 en junio desde 49.8 en mayo. Esta cifra registró el mayor movimiento a la baja desde enero de 2022 y uno de los mayores en los registros, lo que ejerce cierta presión de venta sobre el JPY y actúa como un obstáculo para el par.
Sin embargo, la posibilidad de que el Banco de Japón intervenga en el mercado de divisas podría respaldar al JPY en el corto plazo.
Inflación en la Eurozona
Por otro lado, en el frente del Euro, el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (HICP) preliminar de la Eurozona se redujo al 2.5% interanual en junio desde el 2.6% en mayo. Sin embargo, estos informes de inflación eran poco probables para alentar al BCE a recortar las tasas de interés nuevamente en su próxima reunión de política el 18 de julio.
“Nada en estas cifras haría que el BCE recorte nuevamente en julio, y creemos que estará esperando ansiosamente los datos durante el verano antes de debatir seriamente un próximo recorte de tasas en septiembre”, dijo Bert Colijn, economista senior de la eurozona en el banco holandés ING.
El lunes, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que los desarrollos económicos recientes sugerían que no eran urgentes más recortes de tasas de interés.
La divergencia en la política monetaria entre la Eurozona y Japón continúa apoyando al Euro por el momento.