Mientras los republicanos se han unido en torno a Donald Trump como su candidato, aún existe una división dentro del partido sobre qué hacer con la tasa de impuestos corporativos federales si recuperan el control de Washington el próximo año. Algunos miembros de su partido desearían verla reducida a tan solo un 15 por ciento; otros preferirían que fuera tan alta como un 25 por ciento. Trump mismo parece haber tomado un camino intermedio en su posición, ofreciendo reducir la tasa al 20 por ciento en una reunión reciente con CEOs.
Debate Interno y Perspectivas
Este argumento intrapartidario ha ganado fuerza recientemente mientras las posibilidades del GOP para un desempeño significativo—si no dominante—este noviembre parecen crecer, tras el pobre desempeño en el debate por parte de Joe Biden. La convención del partido a finales de este mes probablemente pondrá el tema de los impuestos en el centro de atención para muchos líderes y donantes del partido.
La cuestión se reduce a una pregunta de tasas de impuestos corporativos más bajas a expensas de todas las demás consideraciones. Aunque una decisión final sobre este tema puede estar a más de un año de distancia, ambas facciones han comenzado a trazar líneas en la arena.
Richard Stern de la Fundación Heritage comentó en una entrevista reciente: “En última instancia, quieres que la tasa sea lo más baja posible”, argumentando que los beneficios económicos de una reducción superan los posibles efectos sobre la creciente deuda de Estados Unidos.
¿Cómo Vender la Idea?
La pregunta que el partido está ponderando es: ¿puede transmitir el asunto de las tasas de impuestos corporativos a los votantes y venderlo? “Lo que estás viendo son personas preocupadas por cuán popular va a ser la reducción de impuestos corporativos”, señaló Stern.
Con la convención del partido acercándose rápidamente, será interesante ver cómo los líderes republicanos abordan este tema divisivo y si pueden encontrar un terreno común que satisfaga tanto a los defensores de una tasa más baja como a aquellos que prefieren mantenerla más alta. La capacidad del partido para unificar su mensaje sobre este tema crucial podría tener un impacto significativo en sus perspectivas electorales y en la política económica futura del país.