En los últimos años, los países han debatido cambios significativos en las normas fiscales internacionales que afectan a las empresas multinacionales. En octubre de 2021, tras negociaciones en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), más de 130 jurisdicciones miembros acordaron un esquema para nuevas reglas fiscales.
Las grandes empresas pagarían más impuestos en los países donde tienen clientes y menos en los países donde tienen sus sedes, empleados y operaciones. Además, el acuerdo establece un impuesto mínimo global del 15 por ciento, lo que aumentaría los impuestos sobre las empresas con ganancias en jurisdicciones de bajos impuestos.
Implementación y Detalles de los Pilares
La propuesta de la OCDE sigue un esquema que se ha discutido desde 2019. Hay dos “pilares” de la reforma: el Pilar Uno cambia dónde pagan impuestos las grandes empresas (afectando aproximadamente $200 mil millones en ganancias); el Pilar Dos introduce el impuesto mínimo global (aumentando los ingresos fiscales en un estimado de $220 mil millones a nivel mundial).
Un borrador del tratado multilateral para el Pilar Uno se publicó en octubre de 2023, y la fecha límite del 30 de junio para un acuerdo final ha pasado. La implementación del Pilar Dos está ocurriendo en 2024 para los primeros adoptantes.
El Pilar Uno contiene “Cantidad A”, que se aplicaría a empresas con más de €20 mil millones en ingresos y un margen de beneficio superior al 10 por ciento. Para esas empresas, una parte de sus beneficios se gravaría en las jurisdicciones donde tienen ventas; el 25 por ciento de los beneficios por encima de un margen del 10 por ciento puede ser gravado. Después de un período de revisión de siete años, el umbral de €20 mil millones podría reducirse a €10 mil millones.
El Pilar Dos es el impuesto mínimo global. Incluye tres reglas principales y una cuarta para tratados fiscales. Estas reglas están destinadas a aplicarse a empresas con más de €750 millones en ingresos. Las reglas modelo se publicaron en diciembre de 2021.
- Impuesto mínimo doméstico: Los países podrían usarlo para reclamar el primer derecho a gravar las ganancias actualmente gravadas por debajo de la tasa efectiva mínima del 15 por ciento.
- Regla de inclusión de ingresos: Determina cuándo los ingresos extranjeros de una empresa deben incluirse en los ingresos imponibles de la empresa matriz. La tasa mínima efectiva se establece en el 15 por ciento.
- Regla de beneficios subgravados: Permitiría a un país aumentar los impuestos sobre una empresa si otra entidad relacionada en una jurisdicción diferente está siendo gravada por debajo del 15 por ciento.
La estructura de las reglas significa que la adopción en los 27 países de la UE, Japón, Corea, el Reino Unido y varias otras jurisdicciones significativas impactará dramáticamente a las multinacionales en todo el mundo. También crea presión para que otros países adopten alguna versión de las reglas o realicen otros cambios en sus códigos fiscales.
Indudablemente, esto representa un cambio significativo en el nivel de complejidad para los impuestos corporativos tanto para los gobiernos en sus roles legislativos y de aplicación como para los contribuyentes y sus cargas de cumplimiento.