El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó el viernes un proyecto de ley que aumenta los impuestos sobre la renta para los ricos, como parte de los esfuerzos para llenar las arcas del gobierno, agotadas por la guerra en Ucrania. Los aumentos de impuestos se presentan a nivel nacional como “reformas sistémicas”.
Putin aprobó un paquete de aumentos fiscales valorado en casi 30 mil millones de dólares, solicitando a trabajadores y empresas que contribuyan con fondos para su ofensiva en Ucrania. El gasto de Moscú ha superado los ingresos en decenas de miles de millones de dólares desde que ordenó el envío de tropas a Ucrania en febrero de 2022, ayudando a la economía a desafiar las expectativas de una profunda recesión, pero también empujándola a déficits presupuestarios raros.
Reformas Sistémicas
Rusia tuvo un déficit presupuestario de alrededor de 3.2 billones de rublos (36 mil millones de dólares) en 2023, equivalente al dos por ciento del PIB. El viernes, Putin firmó una serie de enmiendas al código fiscal ruso que incluyen aumentos en los impuestos sobre la renta para los altos ingresos y los impuestos corporativos pagados por las empresas, con el objetivo de ayudar a tapar el agujero fiscal. Fueron aprobadas por el parlamento ruso a principios de esta semana.
“Los cambios están destinados a construir un sistema tributario justo y equilibrado”, dijo el Ministro de Finanzas, Anton Siluanov, cuando se presentaron los cambios propuestos en mayo. Añadió que los fondos adicionales fortalecerían el “bienestar económico” de Rusia y se destinarían a una serie de proyectos de inversión pública.
Los aumentos de impuestos, que se presentan a nivel nacional como “reformas sistémicas”, recaudarán alrededor de 2.6 billones de rublos (29 mil millones de dólares) en 2025 cuando entren en vigor, según estimaciones del ministerio de finanzas. Rusia ha presupuestado un déficit del 1.1 por ciento este año, modesto en comparación con muchos países.
Pero con Rusia excluida de los mercados financieros occidentales y alrededor de 300 mil millones de dólares de sus reservas en moneda extranjera congeladas por sanciones, las finanzas públicas de Moscú son un indicador clave de cuánto tiempo y con qué agresividad puede financiar el Kremlin su campaña militar en Ucrania. Rusia ha recurrido a su fondo soberano y ha pedido prestado a bancos estatales para cubrir el déficit durante los últimos dos años.
El gasto en defensa y seguridad se ha disparado a más del ocho por ciento del PIB de Rusia, dijo Putin en mayo. Calificó el presupuesto militar del estado como un “gran recurso” que debe ser utilizado “cuidadosa y efectivamente”. Moscú ofrece a sus soldados que luchan en Ucrania enormes salarios y beneficios, y también ha inyectado recursos en los fabricantes nacionales de armas mientras su ofensiva en Ucrania se prolonga en su tercer año y parece estar atrapada en un estado de desgaste.