Puerto Rico, un territorio estadounidense con una capacidad limitada para establecer sus propias políticas fiscales, será la primera parte de los EE. UU. en verse sustancialmente afectada por el Pilar Dos, el acuerdo fiscal global que busca establecer una tasa impositiva mínima del 15% sobre los ingresos corporativos. Este acuerdo representa una amenaza significativa para el modelo de desarrollo de Puerto Rico, que ha destacado por sus impuestos más bajos. Los legisladores puertorriqueños han comenzado a responder, aunque hasta ahora no se ha aprobado una reforma fiscal integral que aborde el Pilar Dos.
Historia de la Estrategia Fiscal de Puerto Rico
Puerto Rico ha disfrutado de cierta independencia de los EE. UU. en materia de política fiscal, especialmente en lo que respecta al impuesto sobre la renta para sus propios residentes. Sin embargo, los puertorriqueños pagan otros impuestos federales, como los impuestos sobre la nómina, con más regularidad. La isla ha utilizado una estrategia de bajos impuestos corporativos para atraer inversiones y reportar ingresos con incentivos.
Entre 1976 y 1996, Puerto Rico se benefició de la Sección 936 del código fiscal federal, que permitía un crédito fiscal federal igual al monto total de la responsabilidad del impuesto sobre la renta corporativa de EE. UU. sobre los ingresos originados en posesiones estadounidenses. Sin embargo, esta sección fue derogada porque los legisladores federales consideraron que los créditos costaban demasiado en términos de ingresos.
Impacto del Pilar Dos en Puerto Rico
El Pilar Dos implica una serie de tres impuestos que se refuerzan entre sí para imponer una tasa mínima del 15% a las grandes empresas globales. El primero es un impuesto complementario mínimo doméstico calificado (QDMTT), seguido por una regla de inclusión de ingresos (IIR) y, finalmente, la regla de beneficios subimpuestos (UTPR). Puerto Rico sentirá primero el impacto del Pilar Dos a través de la regla de inclusión de ingresos, afectando las inversiones manufactureras de empresas globales con sede en Europa.
Soluciones Legislativas Puertorriqueñas
Una jurisdicción como Puerto Rico podría intentar resolver los problemas inducidos por el Pilar Dos encontrando una manera de imponer impuestos efectivamente bajos, pero que no se cuenten como tales para los propósitos del Pilar Dos. Esta estrategia podría combinar un QDMTT con créditos fiscales reembolsables calificados (QRTCs) para restaurar el statu quo ante mientras se mantiene una tasa del 15% bajo el cálculo del Pilar Dos.
Sin embargo, esta estrategia tiene desventajas: una tasa titular más alta es menos competitiva y un código fiscal con una tasa alta más créditos reembolsables es probablemente menos eficiente que una tasa baja simple para todos. Los créditos reembolsables son opacos y las corporaciones pueden encontrar más seguridad en una tasa baja simple que en un esquema complejo con una tasa alta y la promesa de reducciones posteriores.
Cómo Puede Ayudar el Gobierno Federal
El gobierno federal debería argumentar que los esfuerzos de buena fe por parte de la legislatura puertorriqueña para construir un régimen conforme al Pilar Dos no deben ser descalificados por tecnicismos. Además, debería considerar ofrecer créditos fiscales extranjeros más generosos a Puerto Rico en su próxima reforma del régimen GILTI.
Una posición negociadora ambiciosa podría pedir que Puerto Rico sea contado como parte de los EE. UU. para los propósitos de los cálculos país por país del Pilar Dos, creando espacio para la política fiscal puertorriqueña.
En última instancia, aunque Puerto Rico no tiene soluciones fáciles para el Pilar Dos, su experiencia puede servir como advertencia para los EE. UU. continentales sobre las dificultades del cumplimiento y la necesidad de aplicar recursos sustanciales para conformar el código fiscal a estándares arbitrarios.