El Senado de Estados Unidos no logró avanzar con un proyecto de ley que buscaba expandir el crédito tributario por hijos y restaurar algunas deducciones fiscales para empresas. La medida, que necesitaba 60 votos para avanzar, obtuvo solo 48 a favor y 44 en contra. Tres republicanos, los senadores Josh Hawley de Missouri, Markwayne Mullin de Oklahoma y Rick Scott de Florida, se unieron a los demócratas en apoyo. Sin embargo, los senadores independientes Joe Manchin de Virginia Occidental y Bernie Sanders de Vermont, que suelen alinearse con los demócratas, votaron en contra.
El debate político
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, D-N.Y., desafió a los republicanos a votar en contra del paquete de recortes fiscales antes de que los legisladores se fueran a casa por el mes. Schumer argumentó que votar en contra del proyecto significaba oponerse a recortes fiscales para muchas familias de bajos ingresos y negocios locales. “La pregunta es, ¿se unirán los republicanos del Senado a nosotros para dar a los estadounidenses un recorte de impuestos o se interpondrán en el camino?”, dijo Schumer antes de la votación.
El paquete, valorado en aproximadamente $79 mil millones, había sido aprobado abrumadoramente por la Cámara de Representantes en enero con una votación de 357-70, pero se estancó en el Senado. Los republicanos pedían que el proyecto pasara por el Comité de Finanzas del Senado para permitir enmiendas que abordaran sus preocupaciones, pero eso no ocurrió.
Impacto económico y social
El crédito tributario por hijos es actualmente de $2,000 por cada hijo calificado. El proyecto de ley buscaba hacer que el crédito estuviera más disponible para las familias de bajos ingresos al hacer más reembolsable una mayor parte del crédito. Según el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas, un grupo de expertos liberal, los cambios en el crédito tributario podrían sacar a hasta 500,000 personas de la pobreza cuando la propuesta estuviera completamente en vigor.
El proyecto también restauraría deducciones completas e inmediatas que las empresas pueden tomar por la compra de nuevos equipos y maquinaria, así como por gastos de investigación y desarrollo doméstico. Estas exenciones fiscales habían caducado como una medida de contención de costos bajo las disposiciones de la ley fiscal de 2017 aprobada durante la administración Trump.
Reacciones y perspectivas futuras
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, criticó los cambios propuestos, calificándolos como “asistencia social en efectivo en lugar de alivio para los contribuyentes que trabajan”. McConnell añadió: “No estoy tan seguro de que al pueblo estadounidense le impresionen las votaciones simbólicas”.
El senador John Thune, el segundo republicano más importante del Senado, señaló que hay cosas buenas en la legislación, pero que “si estamos en posición de hacerlo el próximo año, será un proyecto mucho más fuerte”. Thune sugirió que no será difícil para los republicanos rechazar las críticas sobre su falta de apoyo al alivio fiscal para empresas y familias.
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, ambos partidos están tratando de destacar temas que creen resonarán bien con los votantes. Schumer aprovechó la oportunidad para poner el foco en el tema y en el senador JD Vance de Ohio, compañero de fórmula del candidato presidencial republicano Donald Trump.