Primero fue una reducción de impuestos para los trabajadores de hoteles y restaurantes en Nevada, un estado clave donde Donald J. Trump propuso eximir las propinas de impuestos. Luego, frente a poderosos directores ejecutivos reunidos en Washington, el Sr. Trump sugirió reducir la tasa del impuesto corporativo, ayudando a aliviar las preocupaciones en la comunidad empresarial sobre su candidatura.
Propuesta de Exención de Impuestos a los Beneficios del Seguro Social
Ahora, el Sr. Trump está llamando a poner fin a los impuestos sobre los beneficios del Seguro Social, lo que podría ser una bendición para los jubilados, uno de los grupos políticamente más importantes en los Estados Unidos. Repetidamente durante la campaña, el Sr. Trump y los republicanos han adoptado nuevos recortes de impuestos, a veces novedosos, en un intento de consolidar el apoyo de importantes sectores.
En una serie de publicaciones en redes sociales, en mítines políticos y sin propuestas políticas formales, el Sr. Trump ha sugerido casualmente reducir los ingresos federales en billones de dólares. Aunque los expertos en políticas han cuestionado las ideas, los pronunciamientos del Sr. Trump tienen un atractivo político real, a veces poniendo a los demócratas en una posición incómoda.
Los dos senadores demócratas de Nevada y su poderoso sindicato culinario han respaldado la eliminación de impuestos sobre las propinas. La AARP apoya el alivio fiscal para los jubilados que reciben beneficios del Seguro Social, aunque no ha tomado una posición sobre la propuesta del Sr. Trump.
“Tienes que rascarte un poco la cabeza cuando alguien va por ahí ofreciendo almuerzos gratis por todas partes”, dijo Jesse Lee, un consultor demócrata y exfuncionario de la Casa Blanca de Biden. “Estamos a favor de que la gente tenga su almuerzo, pero tenemos que aumentar los impuestos a los ricos para pagarlo”.
La propuesta más reciente y costosa del Sr. Trump es poner fin a los impuestos sobre los beneficios del Seguro Social, lo que podría costarle al gobierno federal hasta $1.8 billones en ingresos durante una década, según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable. Eso agotaría las reservas financieras del programa más rápidamente y aceleraría el momento en que el gobierno ya no pueda pagar los beneficios del Seguro Social en su totalidad bajo la ley actual.