Casi el 75% de los negocios de cannabis operan con pérdidas, y muchos en la industria señalan una característica del Código de Rentas Internas como la razón principal.
El obstáculo fiscal
Las empresas de cannabis tienen prohibido deducir gastos comerciales ordinarios, como el alquiler o la nómina, de sus impuestos federales mientras la marihuana permanezca bajo la porción más restrictiva de la Ley de Sustancias Controladas. Esta situación podría cambiar si la marihuana se mueve de la Lista I a la Lista III de la ley, como ha propuesto la administración Biden. Pero mientras tanto, 22 estados más Washington, D.C., han permitido que los negocios de cannabis medicinal o recreativo tomen algunas deducciones en sus declaraciones estatales, desvinculando sus códigos fiscales de la Sección 280E del Código de Rentas Internas, que impone la prohibición federal.
Pensilvania fue el estado más reciente en hacer ese cambio con un presupuesto estatal adoptado el mes pasado.
La tendencia hacia la desvinculación
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