El Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha manifestado su descontento ante la reciente medida adoptada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que busca forzar la desinversión o prohibición de TikTok en el país, alegando preocupaciones de seguridad nacional. La legislación, que fue aprobada por una abrumadora mayoría, otorgaría a ByteDance, la empresa matriz china de TikTok, un plazo aproximado de seis meses para deshacerse de los activos estadounidenses de la aplicación de videos cortos o enfrentarse a una prohibición.
El portavoz del ministerio, Wang Wenbin, criticó la medida y acusó a Estados Unidos de posicionarse en contra de los principios de competencia justa y las reglas del comercio internacional. “Si las llamadas razones de seguridad nacional pueden usarse para suprimir arbitrariamente a las empresas superiores de otros países, no habría equidad de la que hablar”, expresó Wang.
China ha sostenido persistentemente que Estados Unidos exagera el concepto de seguridad nacional y ha descrito sus acciones como actos de intimidación que perturban el orden normal del comercio internacional, lo cual, según Wang, eventualmente se volverá en contra del propio país norteamericano.
Legisladores estadounidenses han expresado temores de que los datos de los usuarios estadounidenses de TikTok puedan ser compartidos con el gobierno chino. Sin embargo, el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, ha asegurado que la empresa nunca ha compartido ni recibido solicitudes para compartir datos de usuarios estadounidenses con el gobierno chino, y añadió que no honrarían tal solicitud si alguna vez se hiciera.
El destino de TikTok, utilizada por unos 170 millones de estadounidenses, se ha convertido en un tema importante en Washington, donde los legisladores han informado que sus oficinas han sido inundadas con llamadas de usuarios de TikTok que se oponen a la legislación. Wang señaló que Estados Unidos no encontró evidencia de que TikTok violara la seguridad nacional, pero abusó del poder estatal para perseguir a la compañía.
La situación plantea cuestiones críticas sobre equidad y seguridad nacional en el contexto de la creciente tensión tecnológica entre Estados Unidos y China. La desinversión en TikTok se ha convertido en un punto focal en el debate sobre cómo equilibrar las preocupaciones de seguridad con la competencia en el mercado global.