La libra esterlina cae mientras los precios de la deuda pública británica se disparan
En una jornada marcada por las expectativas, la Caída de la libra se hizo evidente, descendiendo hasta un 0.48% y alcanzando un mínimo de sesión de $1.2726 tras la decisión del Banco de Inglaterra (BoE) de mantener los tipos de interés sin cambios. El banco central ha mantenido su tasa de referencia en el 5.25%, el nivel más alto desde 2008, en línea con lo que el mercado anticipaba tras conocerse que la inflación había descendido a su punto más bajo en casi dos años y medio, aunque aún se mantiene en niveles incómodos para la economía.
La moneda británica también registró una caída del 0.3% frente al euro, situándose en 85.63, después de haber estado en torno a 85.55 más temprano. Por otro lado, los rendimientos de los bonos gubernamentales a dos años, que son los más sensibles a los cambios en las expectativas de los tipos de interés, cayeron hasta 12.8 puntos básicos, llegando al mínimo del día en 4.103%, mientras que los precios de dichos bonos experimentaron una notable recuperación.
La decisión de mantener los costos de endeudamiento en su máximo de 16 años fue tomada con un voto de 8-1 por los responsables de fijar las tasas del BoE. Dos funcionarios que previamente habían abogado por tasas más altas cambiaron su postura, señalando un giro hacia una posición menos restrictiva y abriendo la puerta a futuras reducciones en las tasas.
La inflación principal en el Reino Unido, que superó el 11% en octubre de 2022, disminuyó más de lo esperado a un 3.4% en febrero desde el 4.0% en enero, pero sigue siendo la más alta dentro del Grupo de los Siete. La persistente inflación ha apoyado a la libra esterlina este año, convirtiéndola en una de las monedas con mejor desempeño, impulsada por la expectativa de que otros bancos centrales importantes comenzarán a recortar sus tasas antes que el BoE.
Tras la decisión del BoE, los mercados monetarios asignaron una probabilidad del 75% a un recorte de la tasa en junio, aumentando desde un 65% al inicio del día. Mientras tanto, el Banco Nacional Suizo sorprendió con un recorte de un cuarto de punto, convirtiéndose en el primer gran banco central en revertir la política monetaria restrictiva destinada a combatir la inflación, y el Norges Bank mantuvo su tasa sin cambios.
Por otro lado, el Banco de Japón abandonó las tasas de interés negativas y aumentó las tasas por primera vez en 17 años, mientras que la Reserva Federal indicó que sigue en curso para recortar las tasas tres veces este año pero se mantiene alerta sobre la trayectoria del crecimiento de precios futuro. Además, una encuesta realizada el jueves mostró que las empresas británicas mantuvieron su recuperación de la recesión este mes, mientras que las presiones inflacionarias no mostraron signos de disminuir rápidamente, lo que podría complicar la situación para el BoE.