Impuesto sobre el carbono en el consumo de agua
En un esfuerzo por fomentar la sostenibilidad y reflejar el costo ambiental del uso de recursos naturales, se ha anunciado la imposición de un impuesto sobre el carbono en el consumo de agua. Este nuevo gravamen, que será de un céntimo por metro cúbico de agua, forma parte de los impuestos verdes que se prevén implementar próximamente, según informó la junta de agua de Nicosia el viernes, coincidiendo con el Día Mundial del Agua.
Para poner en contexto, un metro cúbico equivale a 1,000 litros de agua. Un baño de cinco minutos puede consumir entre 75 y 90 litros, mientras que uno de 10 minutos aumenta a 160 litros, y uno de 15 minutos a 240 litros. Aún no se ha proporcionado un marco temporal para la introducción del nuevo cargo. La junta de agua señaló que, antes de imponer cargos adicionales al consumidor, el gobierno debe “agotar todas las posibilidades de reducir los costos operativos” de las plantas desaladoras.
La energía consumida por las plantas desaladoras ha sido señalada como perjudicial para el medio ambiente, ya que dependen de energía convencional. “El gobierno debería exigir a los operadores privados de plantas desaladoras que reduzcan su dependencia de la energía convencional y produzcan o compren electricidad de fuentes renovables”, indicó el anuncio.
La provisión para el nuevo impuesto sobre el agua fue incorporada en el Plan de Recuperación y Resiliencia de Chipre hace tres años, pero no se mencionó una cantidad específica. El plan establece que las reformas globales “también conllevarán la introducción gradual de un gravamen sobre el agua que reflejará la escasez de este recurso natural y el costo para el medio ambiente de su uso”.
Chipre complementa su escaso suministro natural de agua con agua de mar desalinizada para satisfacer las necesidades de agua potable. Este proceso es intensivo en energía, costoso y contaminante, dependiendo de combustibles fósiles y contribuyendo a las emisiones de gases de efecto invernadero. “El cambio climático está exacerbando la necesidad del país de mejorar los procesos de gestión del agua”, añade el plan.
En cuanto a la posibilidad de sequía, dada la leve temporada invernal 2023-2024, la junta ha indicado que se están tomando medidas para aumentar la capacidad de almacenamiento y así continuar con el suministro ininterrumpido. A partir del viernes, la entrada esta temporada estaba en torno a los 20 millones de metros cúbicos, en comparación con los aproximadamente 48 millones en el invierno de 2022-2023 y 154 millones en el invierno anterior. Los embalses se encuentran ahora al 69 por ciento de su capacidad.