El Ministro Federal de Industria y Ciencia, Ed Husic, ha generado un debate en torno a la reducción del impuesto de sociedades en Australia. En una reciente declaración, Husic sugirió que la reforma del impuesto de sociedades o la provisión de incentivos para el aumento del capital manufacturero deberían ser consideradas a largo plazo. Esta afirmación ha sido recibida con entusiasmo por parte de portavoces empresariales, quienes han elogiado su postura.
Sin embargo, la historia de los recortes de impuestos corporativos, como el masivo recorte de impuestos de Donald Trump en 2017, muestra que no siempre resultan en un aumento de la inversión. En Estados Unidos, estos recortes no incrementaron la inversión ni los salarios, excepto para los ejecutivos altamente remunerados. Tampoco aumentaron el empleo manufacturero y costaron al gobierno estadounidense 1.7 billones de dólares hasta este año.
Inversión en Centros de Datos
A pesar del debate sobre la reducción del impuesto de sociedades, los datos recientes muestran que la inversión en Australia está en aumento. La Oficina Australiana de Estadísticas reveló un incremento del 1% en la inversión durante el primer trimestre del año, con un aumento del 5.5% en el año hasta marzo. El sector de transporte y logística lideró este crecimiento, pero también se registró un impresionante aumento del 60.6% en las inversiones en centros de datos.
Empresas como NEXTDC y Macquarie Technology están liderando esta tendencia, recaudando cientos de millones de dólares en nuevo capital y planeando expansiones tanto en Australia como en mercados internacionales como Nueva Zelanda, Malasia y China. Amazon con su negocio AWS Cloud y Microsoft Azure también están construyendo o organizando acuerdos de capacidad de datos, impulsados por la creciente demanda de inteligencia artificial y tecnología avanzada.
Los centros de datos requieren edificios para albergar equipos, lo cual es afortunado ya que la inversión en nuevos edificios y estructuras cayó un 0.9% en el trimestre debido a la disminución de la inversión minera. Shane Oliver de AMP señaló que un aumento en este tipo de inversión impulsará las importaciones, pero estas son importaciones beneficiosas que apoyan el crecimiento de la productividad.
En resumen, mientras algunos abogan por la reducción del impuesto de sociedades para fomentar la inversión manufacturera, los datos actuales muestran que la inversión en Australia está siendo impulsada por sectores emergentes como los centros de datos y las energías renovables. Esto sugiere que el enfoque debe estar en apoyar las industrias del futuro más que en tratar de revivir las del pasado.