Resurgimiento de la Piratería en el Océano Índico
En un reciente giro de eventos que recuerda a los días más oscuros de la piratería marítima, una lancha rápida con más de una docena de piratas somalíes atacó un granelero de propiedad bangladeshí en el océano Índico occidental. El barco, llamado Abdullah, fondeó más tarde frente a las costas de Somalia, convirtiéndose en la última víctima de un preocupante resurgimiento de la piratería en la región.
El ataque, que resultó en la toma como rehenes al capitán y al segundo oficial, ha puesto en alerta a la industria naviera. A pesar de los esfuerzos por enviar una señal de socorro y contactar una línea de emergencia, nadie logró llegar a tiempo para evitar el abordaje del Abdullah. El oficial jefe Atiq Ullah Khan, antes de que los piratas confiscaran los teléfonos del equipo, logró enviar un mensaje de audio a los propietarios del barco asegurando que, por la gracia de Allah, nadie había resultado herido hasta ese momento.
Este incidente ha aumentado los riesgos y costos para las compañías de envío que también enfrentan ataques repetidos por parte de la milicia Houthi en el Mar Rojo y aguas cercanas. Desde noviembre, más de 20 intentos de secuestro han incrementado los precios de los guardias de seguridad armados y la cobertura de seguros, además de plantear la posibilidad de pagos de rescate, según representantes de la industria.
El presidente somalí Hassan Sheikh Mohamud expresó su preocupación por la situación, advirtiendo que si no se detiene mientras aún está en sus inicios, podría escalar a niveles previamente vistos entre 2008 y 2014. La Marina de la India intervino recientemente liberando al Ruen, otro barco secuestrado, lo que ha demostrado un efecto disuasorio importante contra futuros ataques piratas.
Los costos crecientes incluyen primas adicionales por riesgo de guerra impuestas por las aseguradoras para los viajes a través del Golfo de Adén y el Mar Rojo. La demanda creciente de guardias armados privados también está impulsando al alza los precios. Aunque estas medidas son limitadas contra misiles y drones armados, han demostrado ser un disuasivo eficaz contra los secuestros piratas.
Expertos en seguridad señalan que no hay evidencia de vínculos directos entre los Houthis y los piratas somalíes, pero reconocen que la reducción en el número de patrullas internacionales ha dado ventaja a los piratas cerca de las costas somalíes. La clave para contener esta amenaza parece ser el fortalecimiento de la capacidad de aplicación de la ley marítima y terrestre en Somalia, más que el envío masivo de buques internacionales.
A medida que la comunidad internacional evalúa cómo responder a este renovado desafío, las aguas frente a Somalia continúan siendo un punto crítico para la seguridad marítima global.
