La industria de reactores corporativos bajo la lupa fiscal
La industria de reactores corporativos se ha convertido en el nuevo blanco de los esfuerzos fiscales del gobierno para asegurar que los más acaudalados cumplan con sus obligaciones tributarias. La iniciativa más reciente del Servicio de Impuestos Internos (IRS) incluye una campaña de auditoría iniciada en febrero, destinada a frenar el abuso de las deducciones fiscales por parte de ejecutivos que utilizan jets privados para fines personales.
El presupuesto propuesto por el presidente Joe Biden busca endurecer las reglas de depreciación y aumentar la tasa impositiva sobre el combustible de jets privados, medidas que se suman a la carta enviada por los demócratas del Senado, instando al Departamento del Tesoro y al IRS a modificar la manera en que los propietarios de reactores corporativos deducen ciertos costos.
En una conversación con Erin Schilling, reportera de Bloomberg Tax, Michael Kaercher, asesor legal senior en el Tax Law Center de la Universidad de Nueva York, discutió un cambio regulatorio que el IRS podría implementar junto con sus esfuerzos de fiscalización y explicó por qué esta industria ha cobrado protagonismo en el debate sobre la reforma fiscal.
La atención se centra en cómo las regulaciones actuales pueden ser ajustadas para reflejar mejor el uso personal frente al uso corporativo legítimo, asegurando así que las contribuciones fiscales sean justas y equitativas. Este esfuerzo forma parte de una serie de medidas más amplias que buscan modernizar y hacer más eficiente el sistema tributario, cerrando brechas y asegurando que todos paguen su parte correspondiente.