Rusia y China han negado quebrantar las sanciones y han bloqueado nuevas medidas en el Consejo de Seguridad de la ONU
El reciente veto de Rusia a la renovación del grupo de expertos que supervisa las sanciones de la ONU contra Corea del Norte, tras 15 años de monitoreo, ha generado preocupaciones sobre el futuro de la aplicación de estas medidas restrictivas. Tres exmiembros del panel han expresado a Reuters que este acto presagia un futuro sombrío para la ejecución de las sanciones. Rusia vetó la renovación del grupo de expertos el jueves pasado, mientras que China, aliado militar y principal socio comercial de Corea del Norte, se abstuvo de votar.
Diplomáticos han señalado que parece poco probable que se realice otra votación para intentar renovar el mandato del panel antes de su expiración el 30 de abril. Este veto no solo representa un inusual beneficio diplomático para Pyongyang sino que también subraya sus lazos cada vez más profundos con Moscú, incluyendo envíos sin precedentes de misiles balísticos y municiones para su uso en la guerra en Ucrania, así como posibles suministros de combustible para Corea del Norte, según funcionarios estadounidenses y surcoreanos y analistas independientes.
El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, criticó el trabajo del grupo de expertos, acusándolo de favorecer enfoques occidentales y de analizar titulares de periódicos e imágenes de baja calidad. A pesar de que los informes del panel parecen ser resúmenes exhaustivos, algunos exmiembros sugieren que son solo una pequeña parte de un rompecabezas más grande, con piezas importantes a menudo omitidas.
La disolución del panel podría llevar a una mayor cooperación trilateral entre Washington, Seúl y Tokio. Además, se espera que se publiquen más evidencias de violaciones a las sanciones dado que la influencia moderadora que Rusia y China ejercían sobre los informes generadores de titulares desaparecerá con el panel de expertos de la ONU.
La profundización de los lazos entre Rusia y Corea del Norte se ve reflejada en el veto, sugiriendo que Rusia no desea que sus adquisiciones ilegales de misiles balísticos y municiones convencionales de Corea del Norte sean reportadas por un órgano del Consejo de Seguridad de la ONU. Estados Unidos y Corea del Sur han lanzado esta semana una nueva fuerza de tarea destinada a prevenir que Corea del Norte adquiera petróleo ilícito, particularmente de Rusia, e impusieron sanciones unilaterales a individuos y entidades con base en Rusia, China y los Emiratos Árabes Unidos.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur, encargado de las relaciones con el Norte, calificó el voto como “extremadamente lamentable”. La mayoría de las acciones visibles para hacer cumplir las sanciones ya han sido lideradas por Estados Unidos y sus socios, a veces en conflicto con China o Rusia. Canadá acusó a aviones chinos de acosar imprudentemente sus aviones de vigilancia que participan en una operación de la ONU para hacer cumplir las sanciones contra Corea del Norte, mientras que Beijing calificó los vuelos canadienses como “provocativos”.