Comienza la investigación sobre las acusaciones de corrupción en Chipre
La investigación sobre las acusaciones de corrupción contra el Presidente Anastasiades, planteadas por el periodista de investigación Makarios Drousiotis en su libro “Estado mafioso”, comienza mañana. Drousiotis, antiguo ayudante de Anastasiades, ha escrito tres libros en los que acusa de corrupción a la élite política, basándose en sus experiencias de colaboración con Anastasiades entre 2013 y 2014.
El libro “Estado mafioso” ha generado una amplia controversia y ha llevado a la formación de un panel especial de investigación por parte de la Autoridad Independiente contra la Corrupción. Drousiotis ha sido convocado para proporcionar testimonio en la próxima sesión, donde presentará sus hallazgos y experiencias detalladas en el libro.
La investigación está liderada por la experta australiana Gabrielle Louise MacIntyre, quien asumió el cargo de la investigación tras su llegada a Chipre el 25 de marzo. Junto a MacIntyre trabajan los investigadores grecochipriotas Charilaos Chrysanthou, Oreste Niketa y Andreas Efthymiou. Este equipo de cuatro ya ha realizado un extenso trabajo preliminar, con MacIntyre habiendo realizado una visita previa a Chipre a principios de marzo para colaborar estrechamente con sus colegas.
Se espera que su investigación sea exhaustiva, con un amplio mandato para explorar las alegaciones presentadas en el libro. En el centro de la investigación está la implicación del expresidente Nicos Anastasiades, quien está implicado en varios tratos controvertidos, incluyendo aquellos relacionados con el oligarca ruso Dmitry Rybolovlev.
El libro arroja luz sobre cuestionables cambios legislativos, decisiones judiciales y transacciones financieras, todas supuestamente conectadas a Anastasiades, quien ha negado firmemente cualquier acto indebido. Una área clave de la investigación se centrará en las acusaciones de vigilancia y mala conducta dentro de la Policía de Chipre, como detalla Drousiotis.
Él afirma que su seguridad personal se vio comprometida mediante el uso de sofisticado malware, lo que llevó a espionaje no autorizado de sus comunicaciones—una acusación que, de ser probada, podría tener implicaciones significativas para la integridad de la fuerza policial.