PASHIAS: un artista de performance que ve su cuerpo como arte

El cuerpo como arte en la escena contemporánea

El arte escénico ha encontrado un nuevo exponente en la figura de PASHIAS, un artista de performance que utiliza su cuerpo como lienzo para explorar y cuestionar la realidad que nos rodea. Con una presencia que desafía las convenciones, este creador se ha transformado en sirena, caryátide y hasta palmera humana, demostrando que el caos creativo puede ser una herramienta poderosa en el mundo del arte.

PASHIAS, cuyo nombre real es un misterio que prefiere mantener en reserva, ha convertido su cuerpo en el material primordial de su obra. Su estética cuidadosamente curada contrasta con un mundo inclinado hacia la informalidad. Graduado de Bellas Artes e Historia del Arte en Goldsmiths y con una maestría de Central Saint Martins, su discurso es tan fluido como su inglés, aunque tiende a la verbosidad, un reflejo de su formación académica.

En una reciente intervención pública titulada ‘Ω3’, realizada en la Plaza Eleftheria de Nicosia, PASHIAS encarnó a una sirena que, lejos de su elemento natural, el agua, interactuó con el espacio urbano y sus transeúntes. Esta actuación no solo fue un despliegue de resistencia física y emocional sino también una invitación a la reflexión sobre temas tan diversos como la diversidad y la aceptación social.

Para PASHIAS, el significado de su obra no es algo fijo o predeterminado; más bien, busca generar preguntas y ofrecer maneras alternativas de comprender nuestra realidad. El arte para él es un diálogo abierto con el espectador, donde cada interpretación es válida y enriquecedora.

Este artista confía en su instinto y en su visión, elementos que han sido su guía desde la infancia. Creció en un entorno artístico que supo reconocer y alimentar su potencial. Su obra, efímera y única, no se repite y se basa en la convicción de que ciertas acciones, en contextos específicos, pueden generar una experiencia inolvidable.

PASHIAS ha llevado su arte más allá de las fronteras de Chipre, actuando en lugares tan lejanos como Brasil y Canadá. En cada performance, desafía los límites de su cuerpo y mente, convirtiéndose en una versión superhumana de sí mismo capaz de realizar proezas físicas extraordinarias.

A pesar de los retos que enfrenta al vivir de su arte, especialmente en una sociedad que valora más la comodidad que la aventura artística, PASHIAS se mantiene firme en su compromiso con la autenticidad y la expresión personal. Su energía humana y su presencia espiritual en el aquí y ahora son el núcleo de un trabajo que continúa impactando y desafiando a su audiencia.

En definitiva, PASHIAS representa el cuerpo como arte, un cuerpo como arte que dialoga con el público y con la sociedad, ofreciendo una perspectiva fresca y provocadora que invita a reconsiderar nuestras propias percepciones y prejuicios.