El Vaticano y Chipre estrechan sus relaciones más allá de la cooperación eclesiástica
Las relaciones entre El Vaticano y Chipre se han calentado, con ambos pequeños países fomentando conexiones que superan la mera cooperación eclesiástica. La consagración de un Nuncio Apostólico en Nicosia, esencialmente un diplomático eclesiástico, en febrero del año pasado, ha estrechado aún más sus lazos.
En una conversación con Phileleftheros y in-cyprus, el Arzobispo Giovanni Pietro Dal Toso detalla los lazos que unen a Chipre y al Vaticano. Describe a Chipre como un puente que une Europa con los reinos orientales. Según el Arzobispo Dal Toso, esta visión está encapsulada en un programa distintivo que cuenta con la participación del Vaticano y busca cultivar el diálogo interreligioso dentro de Chipre. “Representantes de la Iglesia Ortodoxa, la Iglesia Católica (tanto las comunidades maronitas como las latinas) e Islam, han estado dialogando para fomentar la comprensión mutua y evitar conflictos”, afirma.
Además, aborda los desafíos que enfrenta la Iglesia Católica y la comunidad cristiana y responde sobre lo que está haciendo el Vaticano para lograr justicia para las víctimas de abuso sexual.
En los últimos meses, celebramos 50 años de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y la República de Chipre. La Santa Sede mantiene tales relaciones con más de 180 países en todo el mundo, y el objetivo es doble: promover la dignidad humana y la paz entre las personas y apoyar la vida de la Iglesia local. Además, en Chipre, hay una fuerte cooperación en el campo de la migración. Recordamos la visita del Papa Francisco, durante la cual lanzó una iniciativa especial a favor de los inmigrantes.
La Nunciatura Apostólica del Vaticano en Chipre se inauguró hace apenas un mes. ¿Marca esto un esfuerzo hacia una presencia más activa en la isla? “Siempre es necesario que nuestra presencia sea visible para que las personas puedan reunirse con el Nuncio y otras personas”, señala el Arzobispo. Durante la inauguración, el Arzobispo Pena Parra, quien vino del Vaticano para este evento, declaró que la Nunciatura es un lugar para encuentros. Este es el propósito de tener un edificio.
En cuanto al turismo religioso, Chipre albergó una de las primeras comunidades cristianas y se menciona en el Acto de los Apóstoles como un país evangelizado por San Bernabé y San Pablo. Esta importancia histórica lo hace de gran interés para las Iglesias Cristianas, ya que nos permite reconectar con nuestras raíces. El turismo religioso tiene importancia no solo desde un punto de vista económico, sino también para redescubrir nuestros orígenes y renovar nuestra fe en Cristo resucitado.
El Arzobispo Dal Toso concluye destacando los esfuerzos realizados por las instituciones eclesiásticas para promover la educación de niños y jóvenes, citando ejemplos maravillosos en Chipre, donde muchos chipriotas han estudiado y continúan estudiando en escuelas católicas en Nicosia y Limassol.