Escalada de tensiones en Oriente Medio
En las primeras horas del domingo, Israel lanzó ataques aéreos contra el este de Líbano, dirigidos contra infraestructuras de Hezbolá, tras el derribo de un avión no tripulado israelí por parte de Hezbolá. El ejército israelí informó que los cazas alcanzaron un complejo militar y otros tres lugares pertenecientes a Hezbolá en la ciudad oriental de Baalbek.
Según el comunicado del ejército,
El intercambio de fuego entre Hezbolá e Israel ha sido constante a lo largo de la frontera sur del Líbano desde el 8 de octubre, un día después de que el grupo palestino Hamas lanzara un ataque contra Israel, desencadenando la guerra en Gaza y llevando a una escalada de tensiones regionales.
El bombardeo israelí ha resultado en la muerte de aproximadamente 270 combatientes de Hezbolá y alrededor de 50 civiles. En el sur del Líbano, unas 90,000 personas han sido desplazadas, mientras que más de 96,000 israelíes han tenido que abandonar sus hogares en la zona fronteriza norte del país.
Estados Unidos y otros países han buscado una resolución diplomática para los intercambios de fuego entre Hezbolá e Israel. Hezbolá ha declarado que no cesará el fuego hasta que se implemente un alto al fuego en Gaza.
Fuentes de seguridad informaron que el último ataque israelí en Líbano tuvo como objetivo un campo de entrenamiento perteneciente a Hezbolá en la aldea de Janta, cerca de la frontera con Siria, y la localidad de Safri, cerca de Baalbek. No se reportaron bajas a raíz de los ataques aéreos, según las fuentes.