Violencia en Australia: Ataque con cuchillo en centro comercial de Sydney
Un atacante acuchilla mortalmente a seis personas en un centro comercial de Sydney antes de ser abatido por la policía en Bondi, un conocido suburbio cercano a la playa de la ciudad. Este tipo de crímenes violentos son poco comunes en Australia, un país de aproximadamente 26 millones de habitantes que Australia ha implementado algunas de las leyes de armas más duras del mundo tras grandes ataques violentos como el tiroteo de Port Arthur en 1996 y el ataque de Melbourne en noviembre de 2018.
El país ha sido escenario de varios ataques violentos importantes. En abril de 1996, el solitario atacante Martin Bryant desató una masacre en un café y sitio turístico en la antigua prisión colonial de Port Arthur, en el estado insular de Tasmania, asesinando a 35 personas con armas de estilo militar que había adquirido sin controles de antecedentes. Este incidente impulsó a Australia a reformar su legislación sobre armas.
En diciembre de 2014, tres personas, incluido el atacante Man Haron Monis, murieron cuando la policía irrumpió en una cafetería en Martin Place, Sydney, para liberar a los rehenes que habían sido retenidos durante 16 horas. Monis, un autoproclamado jeque de Irán que había recibido asilo político en 2001, era bien conocido por las autoridades australianas.
En enero de 2017, un hombre condujo deliberadamente contra peatones en Melbourne, matando a cinco e hiriendo a más de 20. La policía declaró que el incidente no estaba relacionado con terrorismo. Posteriormente, se instalaron 140 postes de concreto en el centro de la ciudad para mejorar la seguridad.
En diciembre de 2017, Saeed Noori, un exrefugiado afgano, aceleró intencionadamente y arrolló a decenas de peatones en una de las intersecciones más concurridas del distrito central de negocios de Melbourne, hiriendo a 19. La policía indicó que no creían que el incidente estuviera relacionado con terrorismo.
Finalmente, en noviembre de 2018, un atacante en Melbourne fue abatido por la policía después de incendiar una camioneta cargada con cilindros de gas en el centro de la ciudad y apuñalar a tres personas, matando a una. El atacante falleció en el hospital. El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque.
El reciente ataque en el centro comercial de Sydney se suma a esta lista de actos violentos que han sacudido a la nación oceánica, recordando la importancia de las estrictas leyes de control de armas y la constante vigilancia para prevenir futuros incidentes.