La Importancia de la Recaudación Fiscal para el Desarrollo
La recaudación de impuestos representa la principal vía por la cual los países generan ingresos públicos, esenciales para financiar inversiones en capital humano, infraestructura y servicios tanto para la población como para las empresas. Sin embargo, diversas crisis han mermado los ingresos de los países en desarrollo al tiempo que han incrementado sus gastos en los últimos años. Se observa un retroceso significativo en áreas como el acceso a alimentos nutritivos y la cobertura de vacunas, evidenciando una clara necesidad de inversión pública.
La necesidad de incrementar la recaudación fiscal es particularmente crítica en países que actualmente recaudan menos del 15% de su PIB en impuestos. Este nivel impositivo es un punto de inflexión crucial para viabilizar un Estado y encaminarlo hacia el crecimiento. No obstante, el 86% de los países de bajos ingresos y el 43% de los países de ingresos medios-bajos se encuentran por debajo de este umbral. En países afectados por fragilidad, conflictos y violencia, la proporción de impuestos respecto al PIB fue tan solo del 12.6% en 2023.
Para reanudar el crecimiento económico, reducir la pobreza y apoyar la acción climática, los países necesitan incrementar la recaudación de impuestos y hacer que los sistemas fiscales sean más equitativos y eficientes. Los gobiernos deben equilibrar objetivos como el aumento de la generación de ingresos, el crecimiento sostenible y la reducción de los costos de cumplimiento, asegurando al mismo tiempo que el sistema fiscal sea justo y equitativo. Las consideraciones de equidad incluyen la tributación relativa de pobres y ricos; contribuyentes corporativos e individuales; ciudades y áreas rurales; sectores formales e informales; ingresos por trabajo e inversión; así como las generaciones mayores y más jóvenes.
Un sistema fiscal equitativo también puede habilitar al sector privado para desempeñar un papel importante en la creación de empleo. En este contexto, es imperativo que los países desarrollen estrategias fiscales que no solo mejoren su capacidad para recaudar impuestos sino que también promuevan una distribución más justa de la carga tributaria, fomentando así un desarrollo inclusivo y sostenible.