El impacto de las subidas de impuestos en la clase media canadiense
En un giro inesperado, el gobierno de Trudeau, influenciado por las demandas del NDP y su líder Jagmeet Singh, ha señalizado subidas de impuestos que, aunque no están dirigidas directamente a la clase media, podrían afectarla indirectamente. A pesar de las promesas de no incrementar los impuestos a la clase media en el presupuesto del martes, se anticipa un aumento en los impuestos a los ingresos altos y a las corporaciones.
Según fuentes anónimas citadas por Radio Canada, el ala del NDP está presionando para que la tasa impositiva corporativa aumente del 15% actual al 22%, una medida que según ellos es esencial para una sociedad más equitativa. “Podríamos cerrar la mitad de la brecha gradualmente en los próximos años. Si alcanzamos el 18%, eso significa $9 mil millones más en las arcas del estado”, reveló la fuente del NDP a Rad Can.
Este incremento propuesto por el NDP contrasta con la historia fiscal de Canadá, donde tanto gobiernos liberales como conservadores han mantenido una tasa impositiva corporativa baja como política económica clave para atraer inversiones. La tasa se redujo del 28% al 15% actual durante los mandatos de Jean Chrétien y Stephen Harper, lo que según estudios ha mantenido o aumentado los ingresos fiscales corporativos, excepto durante recesiones.
La preocupación surge al considerar que un aumento en la tasa impositiva corporativa al 22% pondría a Canadá por encima de la tasa de Estados Unidos, potencialmente desincentivando la inversión extranjera y afectando la economía del país.
El Primer Ministro Trudeau, hablando ante la Cámara de Comercio de Canadá, enfatizó los riesgos de extraer demasiado ingreso disponible de los canadienses, destacando cómo esto podría reducir el estímulo económico. Sin embargo, hay temores de que las subidas de impuestos propuestas por el NDP y adoptadas por Trudeau puedan tener efectos adversos similares, reduciendo el gasto en servicios y afectando tanto a consumidores como a pequeñas empresas.
Las repercusiones de estas políticas fiscales son aún inciertas, pero lo que está claro es que el presupuesto del martes podría marcar un cambio significativo en la dirección económica de Canadá, con posibles consecuencias para todos los niveles de ingresos, incluida la clase media.