Turín impone restricciones al fumar al aire libre
En un movimiento audaz hacia la promoción de la salud pública y el respeto mutuo, la ciudad de Turín en el norte de Italia ha establecido una nueva normativa que limita el consumo de productos para fumadores en espacios abiertos. Según el alcalde Stefano Lo Russo, esta medida es una decisión de “sentido común” que busca proteger a los no fumadores y fomentar una cultura de respeto.
La prohibición afecta a varios productos para fumadores y prohíbe fumar cerca de niños y mujeres embarazadas, mostrando un compromiso con la salud de los más vulnerables. La norma, aprobada por el consejo municipal el lunes, incluye cigarrillos, cigarros, pipas, productos de tabaco calentados y cigarrillos electrónicos.
Turín ha prohibido fumar al aire libre a menos que las personas se encuentren al menos a cinco metros de distancia, con una multa de 100 euros para quienes no cumplan la norma. Sin embargo, se permite fumar más cerca de otras personas con su “consentimiento explícito”, lo que sugiere un enfoque basado en la consideración y la elección personal.
Aunque Turín no es la primera ciudad italiana importante en restringir el fumar al aire libre —Milán ya había implementado prohibiciones similares en paradas de autobús, estaciones de taxis, estadios, parques y cementerios en 2021—, existe cierto escepticismo sobre la aplicación estricta de estas leyes. En Milán, por ejemplo, solo se emitieron siete multas en los primeros cuatro meses desde la aplicación de la normativa, según informó el diario Corriere della Sera en su momento.
Con esta nueva regulación, Turín da un paso adelante en la protección del bienestar colectivo y pone el foco en la convivencia armónica entre fumadores y no fumadores. A pesar de los desafíos que implica hacer cumplir tales leyes, la iniciativa del alcalde Lo Russo refleja un esfuerzo por priorizar la salud pública y el respeto en el espacio urbano.
