Los mítines de Trump, un espectáculo meticulosamente planificado
Antes de que Donald Trump subiera al escenario para su mitin en Green Bay, Wisconsin, algunos de sus seguidores más fervientes habían pasado la noche en sus coches soportando temperaturas gélidas para ver al hombre al que esperan volver a elegir como presidente. Mientras “God Bless the U.S.A.” de Lee Greenwood sonaba en los altavoces del centro de convenciones, el ex presidente republicano y ahora candidato saludó, se balanceó, aplaudió y lanzó besos al aire.
Los mítines de Trump son una característica clave de su campaña, diseñados para crear una experiencia emocional para su base y atraer a nuevos seguidores, dijo su campaña. En su tercera campaña presidencial, una revancha en las elecciones generales contra el presidente demócrata Joe Biden el 5 de noviembre, estos maratones meticulosamente planificados han resurgido como una parte central de la oferta de Trump para reingresar a la Casa Blanca.
El antiguo estrella de reality TV está íntimamente involucrado en el “aspecto, sensación y tono” de los mítines, incluida la música, seleccionada de la lista personal que Trump escucha durante su tiempo libre en su propiedad de Mar-a-Lago en Florida, dijo Justin Caporale, subdirector de campaña para operaciones. “Básicamente estamos produciendo conciertos de rock en el lapso de una semana, y lo hacemos varias veces al mes”, afirmó Caporale.
Hasta ahora, Trump ha celebrado 21 mítines de campaña en 2024, incluyendo 11 en Iowa y New Hampshire durante la carrera presidencial republicana, según Election Central, un grupo no partidista que rastrea las apariciones públicas de los candidatos presidenciales. Esto se compara con 13 para mediados de abril en 2020, cuando era presidente, según un análisis de Reuters.
La campaña de reelección de Biden ha optado mayormente por reuniones más pequeñas con votantes en lugares como iglesias y salones sindicales. El calendario de mítines de Trump en este ciclo ha tenido que competir con sus apariciones en tribunales por cargos criminales y civiles. Pasó la semana pasada en un tribunal de Nueva York para el inicio de su juicio penal por dinero para silenciar, antes de dirigirse al estado pendular de Carolina del Norte para un mitin el sábado.
Reuters asistió al mitin de Trump en Green Bay el 2 de abril e entrevistó a cuatro docenas de asistentes que colectivamente disfrutan ir a los mítines, dijeron, porque se siente como una comunidad y no tienen que preocuparse por ser políticamente correctos. Dijeron que vinieron porque aman a Trump y sus mítines son divertidos.
La agencia de noticias también habló con dos funcionarios de la campaña, incluido Caporale, quienes describieron la estrategia y la puesta en escena que se emplean para crear una experiencia diseñada para emocionar a la base e inculcar un sentido de pertenencia que une a los seguidores con Trump y su mensaje populista, con el objetivo de impulsarlo a un segundo mandato.
“Estas son personas que son activistas en nuestro movimiento. Quieren lo mismo que nosotros queremos: que el presidente Trump sea elegido por los próximos cuatro años”, dijo Brian Hughes, asesor principal de la campaña.
