Una goleada para la historia en la carrera por el título de la Premier League
En un despliegue de poderío futbolístico, el Arsenal se impuso con una goleada 5-0 ante su rival londinense, el Chelsea, en un partido de fútbol que quedará marcado en los anales de la Premier League. Con esta victoria, el equipo dirigido por Mikel Arteta se coloca tres puntos por encima de sus perseguidores en la
Leandro Trossard abrió el marcador temprano en el juego, seguido por Ben White y Kai Havertz, quienes anotaron dos goles cada uno en una segunda mitad deslumbrante, dejando al Chelsea en un estado de shock. Este triunfo no solo responde a las dudas sobre la capacidad del Arsenal para mantenerse en la cima, sino que también se recupera de manera impresionante tras una derrota en casa ante el Aston Villa y su salida de la Champions League.
Con 77 puntos en 34 partidos, el Arsenal pone presión sobre el Liverpool y el Manchester City. El Liverpool, con un partido pendiente, se enfrentará al Everton, mientras que el Manchester City, con 73 puntos y dos partidos menos, visitará al Brighton and Hove Albion.
El Arsenal ha demostrado su fortaleza ofensiva al anotar cinco o más goles en seis ocasiones esta temporada sin recibir ninguno a cambio, lo que les otorga una ventaja significativa en la diferencia de goles, un factor que podría ser decisivo al final de la temporada.
Por otro lado, para el Chelsea, ubicado en la novena posición, fue una noche para el olvido, sufriendo la derrota más abultada ante el Arsenal y complicando sus aspiraciones europeas. Mauricio Pochettino expresó su preocupación por la falta de resistencia del equipo y reconoció la calidad del Arsenal, aunque lamentó haberles permitido desplegar su juego.
El Arsenal mostró una energía arrolladora desde el inicio, con Declan Rice liderando un ataque que culminó en el primer gol de Trossard. A pesar de las múltiples atajadas del portero serbio Djordje Petrovic del Chelsea, los ‘Gunners’ no disminuyeron su intensidad y cerraron una segunda mitad aplastante con goles de White y Havertz. El equipo local dejó el campo entre ovaciones, con la afición soñando con un título que no han alcanzado en 20 años.
