Impacto de la Supresión de la TCJA en la Fiscalidad Empresarial
La Supresión de la TCJA (Tax Cuts and Jobs Act) se perfila como un punto de inflexión en la fiscalidad empresarial estadounidense. Con la fecha límite del 31 de diciembre de 2025 acercándose, las empresas se enfrentan a un panorama incierto. La reducción del tipo impositivo corporativo del 35% al 21% no está sujeta a caducidad, lo cual es una noticia alentadora para los intereses corporativos de EE. UU. Sin embargo, otras disposiciones como la Deducción por Ingresos de Negocios Calificados (QBI) del 20% para entidades de paso, que ha beneficiado a una amplia gama de contribuyentes corporativos, sí están programadas para finalizar.
Los Cambios fiscales introducidos por la TCJA también incluyeron bonificaciones por depreciación del 100% para propiedades calificadas adquiridas después del 27 de septiembre de 2017. Aunque esta disposición ha comenzado a reducirse, con una deducción por depreciación del 60% este año y disminuciones programadas hasta el 0% en 2027, la planificación fiscal se torna esencial.
La derogación del Impuesto Mínimo Alternativo (AMT) para corporaciones fue otro cambio significativo, permitiendo que los créditos fiscales mínimos (MTC) compensaran la responsabilidad tributaria corporativa regular. Sin embargo, la Ley de Reducción de la Inflación de 2022 impuso un AMT del 15% sobre ingresos corporativos ajustados superiores a $1 mil millones, lo que añade otra capa de complejidad a la situación fiscal actual.
Ante estos cambios, es crucial consultar con un abogado fiscal y comenzar con la planificación fiscal tanto doméstica como internacional para el año 2025 y más allá. La deducción QBI del 20% para entidades calificadas terminará con el año fiscal 2025 y las bonificaciones por depreciación están en proceso de eliminación. ¿Es importante acelerar los ingresos y adquisiciones antes de futuras reducciones en la bonificación por depreciación y el posible fin de los beneficios de la TCJA?
La Administración de Pequeñas Empresas de EE. UU. reveló recientemente que más de 27 millones de pequeñas entidades corporativas en el país no tienen empleados, lo que llevó a la implementación del “Corporate Transparency Act”. Esta ley exige a los propietarios de todas las pequeñas entidades corporativas domésticas y aquellas extranjeras que hacen negocios dentro de Estados Unidos revelar sus intereses de propiedad individual.
¿Tendrá este reporte algún efecto en las decisiones del Congreso sobre las deducciones QBI y el AMT en el futuro? ¿Cómo afectará la Supresión de la TCJA a la fiscalidad empresarial en adelante? La preparación y adaptación a estos cambios será fundamental para la salud financiera y estratégica de las empresas en los próximos años.